Hace unos días, comentábamos aquí la dura crítica que The Economist había publicado sobre el presidente chino Xi Jinping. En ella se hablaba del excesivo poder que había acumulado, de la censura en los medios de comunicación y del desastre económico que había traído consigo. Pero, ¿qué opinan los chinos?
Aunque siempre es complicado saber que piensan sus 1.350 millones de habitantes, lo cierto es que Xi Jinping parece gozar de bastante más aprobación entre los ciudadanos de su país que entre los editores de la revista británica.
Aquí van cinco motivos:
1 – Su lucha contra la corrupción. La intensa campaña lanzada contra la corrupción y el despilfarro de los gobernantes es vista con gran simpatía por la mayoría de chinos, que siempre se han mostrado indignados con el favoritismo y los grandes banquetes de los que disfrutan los líderes del Partido Comunista. Puede que esto no haya sentado bien dentro del Partido y puede que sea una estrategia para librarse de algunos de sus enemigos políticos, pero al pueblo indignado siempre le gusta que rueden cabezas.
2 – “Es la economía, estúpido”. A pesar de los menores crecimientos en el Producto Interior Bruto y de la crisis en la Bolsa, lo cierto es que la economía china sigue creciendo al 7%, creando puestos de trabajo y aumentando el sueldo de sus ciudadanos. Recientes estudios tanto dentro como fuera del país muestran que los chinos son muy optimistas respecto al rumbo de su economía [este artículo lo explica muy bien]. Para muchos chinos, Xi Jinping es un buen gestor económico que continúa mejorando sus vidas.
3 – Los hombres fuertes triunfan en China. Sea por su historia, por factores culturales o por la propaganda, lo cierto es que los chinos a menudo se sienten fascinados por las personalidades arrolladoras capaces de movilizar a todo un país. No olvidemos que Putin es para muchos chinos una especie de ídolo (incluso Hitler tiene su público). Lo que para The Economist es demasiado poder en las manos de Xi Jinping, para los chinos puede convertirse en un presidente con carácter dispuesto a seguir la senda de los grandes hombres en la historia de China.
4 – Hu Jintao era muy seta. El predecesor de Xi Jinping era uno de los líderes mundiales menos carismáticos y más grises que uno pueda recordar. Ya parece que nos hemos olvidado, pero Hu Jintao, quien gobernó entre 2003 y 2013, era una especie de robot cuyos discursos podrían servir de receta para todas las personas con problemas de sueño. Comparativamente, Xi Jinping es la alegría de la huerta.
5 – La mayoría de chinos no se han enterado de la nueva ola de represión y detenciones. Desde que llegó al poder, Xi Jinping ha aumentado la presión sobre los medios de comunicación, ONGs, activistas, organizaciones obreras e intelectuales. Sin embargo, lo cierto es que amplias capas de la población ni siquiera se han enterado. Lo que suele llenar titulares en Occidente (artículos como este, este y este) no existe en China. Eso provoca que la minoría de chinos que sufren la represión del gobierno sigan siendo eso: una minoría. El resto, mientras tanto, continúan mucho más preocupados de poder pagar el alquiler de la casa y llenar la cesta de la compra.
con la revelación de los “papeles de Panamá” que creen Uds. que ocurrirá?
No va a pasar nada. Es una noticia importante en el resto del mundo, no en China, donde la han censurado.
De todas formas, en los medios extranjeros ya se ha publicado mucho sobre la riqueza de Xi Jinping y de otros altos dirigentes y familiares chinos. En febrero de 2014 llegó una filtración basada en información de las Islas Vírgenes Británicas que afectaba a muchos más políticos chinos y se definió como China Leaks:
https://zaichina.net/2014/01/22/china-leaks-el-paraiso-fiscal-de-la-elite-china/
Una vez más, el chino medio no se entera de estas cosas en China.