Al principio nació como una aplicación al estilo WhatsApp, pero WeChat ha ido mucho más allá. En los últimos años, la aplicación de moda en China ha integrado entre sus servicios juegos, pagos online, tiendas virtuales, redes sociales, videollamadas, una identidad electrónica o incluso pedir cita en el médico. WeChat es una especie de WhatsApp, Facebook, Twitter, Amazon, Tinder, Uber y Skype con estereoides. Desde que te levantas hasta que te acuestas, la aplicación quiere ayudarte en todo lo que haces en el día a día. The Economist lo definió como “El mundo WeChat”.
El último paso en esta dirección es la posibilidad de descargar mini-apps directamente desde WeChat (vía Technode). El objetivo es una vez más convertir esta plataforma en una especie de “aplicación de aplicaciones”, especialmente para aquellas que no utilizamos todos los días. De esta forma, el usuario podría utilizar fácil y rápidamente online estas aplicaciones sin tener que pasar por el engorro de descargarlas. Aparecerán en tu ventana de WeChat, pero también en tu página principal del teléfono móvil.
Estas mini-apps tienen otras ventajas: por un lado, el usuario puede liberar espacio en su teléfono móvil y cuando cambie de dispositivo las aplicaciones aparecerán instántaneamente dentro de WeChat; por otro, también supone una ventaja para los desarrolladores, ya que estas mini-apps se lanzan directamente desde WeChat y por lo tanto funcionan tanto en Android como en iPhone. De golpe y porrazo la compañía china no sólo le quiere hacer la competencia a la Google Play o la App Store, sino que además le podría solucionar la vida a muchos programadores.
Aunque pueda parecer una innovación menor, lo cierto es que es una muestra más de la velocidad a la que avanza la tecnología en China y la calidad de algunas de las empresas punteras del país (sobre todo las llamadas BAT). Puede que el gigante asiático comenzara copiando a compañías estadounidenses como Google, Facebook o Youtube, pero hace tiempo que China ha pasado esa fase y se está dedicando a inventar nuevas tecnologías para mejorar la vida de los ciudadanos (y de paso ganar mucho dinero). Algunos expertos apuntan a que en la actualidad son las tecnológicas estadounidenses las que están copiando a las chinas. Para los asiáticos acostumbrados a WeChat, aplicaciones como WhatsApp parecen prehistoria tecnológica.
Para aquellos que queráis conocer un poco mejor “El mundo WeChat”, os recomiendo el siguiente vídeo elaborado por The New York Times (en inglés), donde se la describe como “una guía para el futuro de internet”.
Últimamente WeChat se está haciendo tan necesario en China (sobre todo con los pagos, para los que no tenemos Zhifubao/Alipay), que, junto a los servicios de Google, son partes de tu vida aparentemente difíciles de sustituir. Si algún día, por ejemplo, cambiaran las condiciones del servicio (véase lo que ha pasado con Facebook y Whatsapp, entre otros) y les diera por realizar exigencias exóticas, tendríamos que pasar por el aro.
Auguro el surgimiento de servicios equivalentes pero con condiciones más “humanas”, posiblemente basados en software libre, que liberen al usuario común de esa dependencia, a la vez que le otorguen mayor peso a la privacidad.
Muy interesante, como siempre. Muchas gracias.
Sí, la verdad es que WeChat es básicamente… LA aplicación.
Por desgracia, yo creo que en vez de avanzar hacia un sistema de sofware libre vamos en dirección contraria: un sistema basado en grandes empresas, cada vez más concentradas, que dominan los servicios más importantes. Está pasando en Occidente (Google, Facebook, Amazon…) y también en China (Tencent, Alibaba, Baidu…). Hay mucho dinero en juego y estas grandes compañías cuentan con recursos difíciles de igualar.
Gracias a ti por visitarnos 🙂