Ser padre es difícil en todo el mundo; atendiendo a la prensa de Guangzhou, sin embargo, la misión es todavía más complicada en China. Las familias de este país tienen no sólo que correr con los gastos de comida y ropa, sino también escoger la mejor escuela, apoyar a sus hijos para que pasen los exámenes y al mismo tiempo intentar educarles en valores morales y sociales. Todo esto mientras sobreviven a su propio estrés diario. Este es el retrato del dibujante Cao Yi (曹一), que recientemente publicó una viñeta en el Southern Weekly (Nanfang Zhoumo) titulada “Los pobres padres chinos” (可怜中国父母). En el texto que acompañaba la imagen se explicaba de la siguiente forma:
“Es probable que no exista ningún otro país donde los padres se preocupen hasta tal extremo por sus hijos”.
En la imagen se pueden ver algunas de las pruebas que tienen que pasar los padres y sus hijos en este complejo laberinto familiar. Entre las distintas etapas de esta carrera de obstáculos están: los exámenes, una educación completa (素质教育), la comida, el uniforme de la escuela, la elección del colegio y una educación basada en los exámenes (应试教育).
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