China no sólo tiene atascos en las avenidas de sus ciudades, sino también en el cielo. Según FlightStats, en julio de 2013 tan sólo un 17,8% de los vuelos que salieron de Pekín lo hicieron puntualmente. Las escenas de frustración se han extendido por los aeropuertos chinos, incapaces de gestionar el creciente número de pasajeros.
Aunque hay muchos motivos que explican estos retrasos (el aumento en la demanda, la ineficacia de las empresas de aviación, la gestión de los aeropuertos…) uno de los más importantes parece ser la reserva del espacio aéreo para uso militar. Según una información publicada en el Southern Weekly (Nanfang Zhoumo), en China hay 2 zonas prohibidas, 66 consideradas peligrosas y 199 limitadas, a lo que habría que añadir otras regiones destinadas a prácticas militares. Todo esto hace que tan sólo el 20% del espacio aéreo esté dedicado a la aviación civil (en otros países el porcentaje suele ser al revés).
El famoso dibujante Kuang Biao (de quien hemos hablado anteriormente) lo resumía de la siguiente forma en el semanal chino:
Muy suabe