En medio de tantas cifras macroeconómicas y aburridos discursos políticos, muchas veces a la gente que no ha pisado China le falta una visión de la calle. Para suplir ese vacío y presentar una China más informal, divertida y cotidiana, Marco Daccarett, un joven empresario y estudiante mexicano, lanzó hace cerca de un año un nuevo canal de Youtube: “A lo chino”.
Una veintena de vídeos después y con más de 1.000 subscriptores, Marco D. (su apodo artístico) ha hablado un poco de todo: de la ciudad de Xiamen, los ejercicios en el parque, las cenas o los mercados ambulantes (tianguis). Todo ello cámara en mano, de manera informal y con mucho humor. En uno de sus vídeos lo deja muy claro: le gusta ser payaso.
Con una formación de negocios internacionales, Marco Daccarett llegó a China en 2011 para aprender el idioma y comprender mejor la segunda economía del mundo. Después de un paso por Zhengzhou, la capital de la provincia de Henan, en la actualidad realiza su Maestría de Negocios Internacionales en la ciudad de Xiamen. Desde allí atiende a ZaiChina por teléfono y nos explica un poco mejor su proyecto de “A lo Chino”.
¿Cómo surge “A lo chino”?
Yo siempre he estado muy apasionado por la cultura china, y también por mostrar a México y a toda la comunidad latina como es este país. Latinoamerica está bastante lejos y no todos tenemos la oportunidad de estar viviendo en China. Entonces, “A lo chino” surge de vídeos completamente no profesionales: entre amigos, de risa, algo muy coloquial… y empiezo a hacer videos cuando Youtube se da cuenta de que mis vídeos tienen un poco más de visitas. Es entonces cuando me invitan a hacerlo un poco más grande, y así surge el proyecto.
¿Cuál es el objetivo?
“A lo chino” es un proyecto independiente, muy sencillo y muy para la gente, “para la raza”, como decimos en México. El objetivo principal es mostrar China como es, vivido desde alguien que no es chino, en este caso yo; y desde un latino. Sin hacerlo profesional, tal cual como es, con el léxico que nosotros utilizamos.
Es más que nada cultura. Quiero mostrar como vive en un chino, o como vive un extranjero en China. Ese signo de interrogación que tenemos los mexicanos, eso es lo que yo quiero mostrar.
La imagen que das de China es muy de la calle, muy natural. ¿Está la gente en México o en América Latina acostumbrada a esta China tan callejera e informal?
A excepción de algún mexicano que estudia la cultura china, nosotros en México tenemos poco conocimiento de este país. El mexicano promedio no tiene a grandes rasgos una idea general de China. Sólo sabemos de los palillos, del rollo primavera y de cositas así muy sencillas.
¿Cuál es su reacción cuando ven tus vídeos?
Al ver mis vídeos, los mexicanos se quedan como: realmente China no es tan diferente. Las calles de China son similares a las calles en México; hay comida en la calle, como en México. Son dos países en desarrollo… tú ves las calles, sin contar ciudades como Beijing o Shanghai, y cualquier ciudad pequeña o mediana es muy similar a México. Entonces te empiezas dar cuenta de que no es tan diferente como nosotros pensamos.
Estás hablando ahora de las cosas en las que se parecen México y China, pero, ¿en qué se diferencian?
Una de las diferencias principales es el idioma. Cuando llegas a China no entiendes nada. Estás en frente de una tienda y no sabes si es un restaurante o una tienda de ropa, porque sólo tiene caracteres chinos. Este es uno de los choques culturales más fuertes cuando un latino llega a China.
¿Diferencias más importantes que ésta? Pues en la forma de ser de los chinos. El chino promedio es un poco tímido, cerrado, no hay tanto contacto físico a la hora de saludar. Cuando conoces a alguien, es todo lo contrario a México. En México somos muy efusivos al saludar a alguien, nos damos besos en la mejilla y cosas por el estilo… y esto en China no lo ves. Yo creo que esta es una de las diferencias más notables.
En uno de tus vídeos hablas de que tenemos que aprender de los chinos. ¿A qué te refieres exactamente?
El respeto que hay por los mayores, por ejemplo. Si eres menor o mayor, siempre hay una línea del respeto. También podríamos aprender de la prudencia que tienen los chinos, que muchas veces nos falta en la cultura mexicana.
Por otro lado, los chinos podrían aprender de los mexicanos a tener un poco más de sonrisas; el chino se emociona cuando el extranjero llega, se emociona porque somos el animal raro, especialmente en Zhengzhou. A mí me dieron mucho amor, y esa es a lo mejor la mala información que tenemos en México sobre el chino. Decimos que el chino es tramposo, que el chino es cochino… son puros tabús… la realidad es que el chino en general es amable con el extranjero, es cálido hasta que su cultura le permite.
¿Tienes algún plan para el futuro de “A lo chino”?
Estamos abriendo una sección que se llama “latinos en China”; porque yo puedo dar un punto de vista personal como mexicano, pero lo que estoy haciendo ahora es platicar con amigos latinos de otros países para que nos regalen también un punto de vista diferente: lo que les gusta de China, lo que no les gusta… pero desde el punto de vista español, chileno, venezolano, colombiano…
También quiero comprometerme con la gente que nos sigue a subir un vídeo por semana. Ese es el objetivo. No hacerlo profesional. No estamos buscando hacer vídeos profesionales con edición excelente, no. Quiero que siga siendo algo muy callejero, muy como soy yo; pero al mismo tiempo también quiero un poco de profesionalismo en la cuestión de subir al menos un vídeo por semana, para que siempre el que nos sigue esté a la expectativa.
Me encanta A LO CHINO ….. Y su creador tiene un ingenio único y nos lleva a conocer de manera muy peculiar algo de China …
Felicidades Marco D