En cuanto llegas a China, una de las primeras palabras que aprendes es “cansado”. Al poco tiempo, seguramente te encontrarás con el caracter de “ocupado”. No pasarán muchos días y ya habrás escuchado la palabra “presión”. ¿”Cansados”, “ocupados” y con mucha “presión”? ¿Qué les pasa a los chinos? ¿Por qué están tan estresados?
La semana pasada, una internauta compartía en las redes sociales una lista de nueve motivos por los que los chinos están tan cansados. Estas nueve razones, junto con la imagen que las acompañaban, pueden ser un buen resumen de las dificultades que atraviesan muchos chinos:
1. Las diferencias entre ricos y pobres son muy grandes. Hay un odio psicológico hacia los ricos.
2. A lo largo de la vida haces tres cosas: criar a tu hijo, endeudarte al comprar una casa y ahorrar dinero para los mayores (mientras te olvidas de ti mismo).
3. Trabajas muchas horas y la presión es muy grande.
4. Las personas levantan barreras mutuamente, falta confianza.
5. Falta seguridad y orden, no hay sensación de seguridad.
6. Los derechos y propiedades individuales no están protegidos.
7. Se ve un futuro lleno de preocupaciones.
8. Hay muchos actos sociales, hay que poner siempre buena cara.
9. Las amistades y sentimientos son falsos, hacemos las cosas en contra de nuestro corazón.
Fuente
• Sina Weibo (necesitas tener una cuenta para acceder al enlace)
Yo quisiera añadir un motivo más para explicar el estrés galopante que sufren casi todos los chinos: están totalmente convencidos de que pueden comprar la felicidad con dinero. No creo que nadie se los crea cuando ellos lo niegan una y otra vez: sus actos demuestran todo lo contrario.
Lo de que levantan muros y no hay confianza, como me lo sé, que no tengo ni un solo amigo chino después de tantos años por aquí… y si lo tuviera viviría pensando ¿soy su amigo o le interesa mi amistad –osea, no es mi amigo–?
La ilustración es tan real que yo lo veo todos los días en el metro: los abuelos de pie y los muy sinvergüenzas de los nietos sentados espatarrados como reyes… No sé como serán esos chiquillos cuando crezcan, pero la educación y el ejemplo que reciben es fatal.
Gracias por el artículo. Un saludo.
Manuel.