Seguramente aquellos que vivís en España hayáis seguido en los últimos días los detalles sobre el caso Asunta, la niña de doce años recientemente fallecida en Galicia. Como sabéis, el caso tiene una muy leve y circunstancial conexión con China, ya que la pequeña fue adoptada en este país a los pocos meses de nacer.
Algunas asociaciones de adopciones se han quejado del trato que los medios de comunicación le han dado a este tema. Una de ellas ha sido la Asociación de Familias Adoptantes de China (AFAC), que cuenta con 1.000 familias asociadas y es la organización más grande de este tipo en Europa. Lo que expresan en un reciente comunicado es algo que cae de cajón, pero que por si acaso reproducimos aquí a continuación:
Ante las numerosas llamadas recibidas en AFAC desde diversos medios de
comunicación para solicitar nuestra opinión sobre el desgraciado
acontecimiento, hemos optado por declinar la posibilidad de formular
cualquier declaración.La muerte de cualquier criatura es ya de por si un hecho muy desdichado.
La muerte de Asunta, de confirmarse las circunstancias en que se ha
producido, no tiene calificativo alguno. Es, sencillamente, terrible, y lo
es con indiferencia de las características de la víctima. El hecho que
Asunta fuese una menor adoptada originaria de China es simplemente un
elemento casual que no debe ser para nada tomado en consideración.Es por ello que entendemos y valoramos que, al margen de lamentar y
condenar la muerte de Asunta, AFAC no tiene ni debe realizar aportación
alguna a ningún medio de comunicación puesto que no es un hecho vinculado
con los procesos de adopción ni los elementos que la conforman.
Más
• La Voz de Galicia: “Hay que aislar este hecho de la adopción”.
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