El 25 de septiembre, después de cuatro años de polémica en los medios de comunicación y las redes sociales chinas, Xia Junfeng recibió finalmente la condena a muerte. Su delito fue haber acabado con la vida de dos policías locales, los famosos (y casi siempre odiados) chengguan. Cuando éstos se disponían a ponerle una multa por vender comida en la calle, Xia Junfeng, quien había sido golpeado por los policías, les apuñaló en repetidas ocasiones.
Su historia no tendría nada de extraordinario de no ser porque durante todo este tiempo ha contado con la compresión de una parte importante de la sociedad china. Los chengguan son casi siempre vistos como unos policías abusones que no tienen el mínimo respeto por la gente de a pie (los laobaixing), como quedó demostrado recientemente con el fallecimiento de un vendedor de sandías. Su caso, además, contrasta con las recientes condenas a Gu Kailai y Bo Xilai, ninguno de los dos condenados a muerte. Las diferencias entre las sentencias a una persona sin poder ni conexiones (Xia Junfeng) y a éstos líderes del Partido Comunista (Bo Xilai) han provocado las críticas de los internautas.
En una muestra del apoyo público que Xia ha recibido durante estos años, Meng Chenshang (梦晨伤), un dibujante amateur, publicó la siguiente viñeta en su cuenta de Sina Weibo el mismo 25 de septiembre. En ella se puede ver como una mujer y un niño (supuestamente la familia de Xia Junsheng) se apoyan en una enorme montaña de personas para intentar salvar la vida del ahorcado.
Fuente
• Sina Weibo, cuenta de Meng Chenshang (vía Global Voices Online)
Más
• ZaiChina: Más viñetas de dibujantes chinos
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