El nuevo gobierno chino liderado por Xi Jinping anunció el pasado fin de semana una serie de medidas destinadas en esta ocasión a poner fin a la corrupción dentro del Ejército Popular de Liberación (ELP). Dentro de la campaña de “cazar tanto tigres como moscas”, que se ha convertido en la piedra de toque del Politburó chino, la Comisión Central Militar, órgano presidido por el mismo Xi, anunció la reforma en el sistema de matriculación de los vehículos militares, cuyas placas serán modificadas para evitar su uso fraudulento.
La puesta en marcha de esta modificación, que ha entrado en vigor hoy 1 de mayo, viene precedida por los polémicos privilegios de los que disfrutaban los militares gracias a las placas de sus vehículos, que les otorgaban impunidad para saltarse semáforos, superar los límites de velocidad, aparcar en línea amarilla o no tener que pasar por taquilla en los peajes de las autopistas. Estas concesiones, dispuestas en primera instancia para un exclusivo uso militar, fueron aprovechadas por los soldados en su vida civil, ya fuera a través de la colocación en sus coches particulares o mediante la creación de una red de tráfico de matrículas que, con su falsificación o duplicación, eran vendidas a empresarios a cambio de importantes sumas de dinero.
La medida, anunciada a través del periódico oficial del Ejército de Liberación del Pueblo, está acompañada por la prohibición impuesta de no colocar las nuevas placas a automóviles considerados de “alta gama”, después de que a través de las redes sociales y medios chinos se denunciara la creciente presencia en la carretera de coches de lujo portando las matrículas militares. En esta “lista negra” elaborada por el Ministerio de Defensa se incluyen marcas como Mercedes-Benz, BMW, Cadillac, Bentley, Jaguar y Porsche, imponiendo además un máximo de 450.000 yuanes (unos 72.000 dólares) en el gasto para la compra de cualquier vehículo oficial. No obstante, la prohibición en el caso de los todoterreno sólo afecta a los modelos Land Rover, Porsche Cayenne y Audi Q7, sin imponer límites ni en el gasto económico ni en el consumo del motor en el resto de vehículos del mercado. La medida, que se une a las últimas restricciones del gobierno chino a la compra de marcas extranjeras para los coches oficiales, excluirá al sector automovilístico internacional de un mercado que mueve al año cerca de 12.000 millones de dólares, según apunta la agencia Reuters.
Lujo militar
La propagación de estas matrículas en coches de lujo se había convertido en una tendencia cada vez más corriente en las carreteras chinas. “Es una práctica común en Pekín ver un Audi A8, con una matrícula real militar, con papeles reales y con un conductor real en uniforme, ser alquilado por un empresario a través de un oficial superior”, señaló Chen Jierong, profesor de Derecho de la Universidad de Sichuan, al South China Morning Post. La cantidad que ese empresario podría llegar a pagar, según Chen, podría ascender a 800.000 yuanes al año (128.000 dólares), “aunque obtiene muchos más beneficios a cambio”, explica.
En el intento por encontrar una explicación a la proliferación del lujo militar sobre ruedas, Yu Jianrong, investigador de la Academia de Ciencias Social y que cuenta con un ejército de seguidores en Sina Weibo por su activismo en favor de reformas políticas, puso sobre la mesa algunas posibles causas de la propagación de esta nueva forma de corrupción. La primera explicación, según Yu, sería la compra masiva de vehículos de lujo por parte del ejército para sus altos mandos; la segunda podría ser que estos miembros hubieran adquirido los coches gracias a su salario, aunque según este investigador, “no deberían poder permitírselos”. La tercera posibilidad sería un mercado negro de matrículas que contaría con la connivencia de alguien del ejército o la fabricación por empresas civiles.
La indignación en la Red, previa a la toma de cartas en el asunto por parte del gobierno chino, tuvo dos detonantes inesperados que fueron recogidos en marzo por el South China Morning Post. El primero tiene como protagonista al actor Jackie Chan, y no precisamente por sus conocidas películas de acción. El diario hongkonés publicó una imagen (que había circulado en las redes sociales chinas) en la que se ve al actor con su familia en un parking abriendo la puerta de su fabuloso Audi. Hasta aquí todo normal; si no fuera porque el coche lleva la matrícula del Ejército Popular de Liberación. El revuelo en la Red fue inmediato y algunos, tirando de ironía, se preguntaron si Jackie Chan usaría sus artes marciales para recuperar las islas Diaoyu, en actual disputa territorial con Japón en el Mar del Sur de China.
A la controvertida imagen de Jackie Chan se unió un vídeo grabado por el “Tío Ou”, un jubilado de Guangzhou que se ha hecho muy famoso en Sina Weibo por su campaña de denuncia contra el uso ilegal de coches oficiales. El vídeo, que apenas dura un minuto, muestra a un joven soldado chino acompañado de una chica después de que ambos bajaran de un lujoso coche que, por supuesto, lleva la matrícula militar. “Tío Ou” persigue a la pareja preguntándole sin reparos al chico: “¿Por qué usas el coche militar para recoger a tu esposa?”. Ambos, con rostro de estupor, evitan dar una respuesta al anciano que explícitamente muestra la placa para luego volver a encararse con otro oficial.
El vídeo también se puede ver en Youku. (Vía Beijing Cream)
Desde el máximo órgano militar chino se confía en que las nuevas medidas adoptadas representen un “test severo” para recuperar le credibilidad del ejército después de reconocer “el daño infligido a las fuerzas armadas”, según confesó Xiang Yang, ministro de Transporte Militar de las Fuerzas Aéreas, en una entrevista a la agencia Xinhua. Sin embargo, si atendemos a las modificaciones introducidas en el diseño de las nuevas placas (en vez de dos letras en color rojo, solamente será una), no parece que puedan entrañar una gran dificultad para los avezados falsificadores chinos. “Estoy seguro de que muchos coches caros con placas militares resurgirán pronto”, afirmó el profesor Chen Jierong después de que en las últimas décadas ya se hayan cambiado hasta en cinco ocasiones: “esta vez será lo mismo”.
Fuentes
• China News: Imágenes
• El resto de fuentes han sido incluidas en forma de links a lo largo del artículo.
Pues… yo ya las vi ayer y no era precisamente en un vehiculo militar… y no era barato.
Sé que es un artículo serio, pero es cuanto menos entretenido lo que ha pasado con las matrículas y el argot de la red china: SB, NB y demás.