Hace ya bastante tiempo que en algunas ocasiones, tomar un taxi en Pekín se ha convertido en una odisea. A veces, los taxistas no quieren parar o realizar trayectos demasiado cortos; en otras ocasiones, es imposible encontrar un taxi libre. El problema no sólo afecta a las pasajeros, sino también a los propios conductores: con el aumento de los precios de la gasolina y el encarecimiento generalizado de la ciudad, los propios taxistas tienen que trabajar en la actualidad muchas más horas para conseguir el mismo dinero.
Para solucionar este problema, las autoridades de la capital china anunciaron la semana pasada un plan que pretende subir los precios, mejorar el servicio en las horas punta y aumentar los ingresos de los taxistas. El plan se llevará a cabo en los próximos dos años y pretende también mejorar la transparencia y el funcionamiento de las empresas que gestionan los taxis.
Recogiendo este tema de actualidad, la revista New Century Weekly (新世纪周刊), el buque insignia del grupo mediático Caixin, publica esta semana una viñeta en la que reflexiona sobre las dificultades de los ciudadanos y de los propios taxistas. Una vez más, la viñeta firmada por Ding Huayong (丁华勇) apunta al gobierno y a “los intereses creados”, una expresión que cada vez es más popular en los medios y en las redes sociales.
Fuente
• Caixin
Una de las razones por lo cual me gusta Shanghai es esa. Aca tomar un taxi es relativamente facil. A menos que este lloviendo.