Antes de nada, vamos a empezar haciendo un panorama general de lo que han tenido en mente muchos empresarios con negocios en China en los últimos años:

Año 2010: “¡Dios mío! China está siendo cada vez más caro y las fábricas se están yendo de China. ¡El cielo se está cayendo, el cielo se está cayendo! ¿Dónde esta la próxima China? Será mejor desplazar la producción hacia el sudeste asiático para estar a salvo”.

Año 2011: “China es más caro que el año pasado. Pero, espera… ¿por qué las fábricas no se están marchando de China? No tiene sentido…”

Año 2012: “¡La hostia! No tenía ni idea de lo difícil que iba a ser producir en Camboya. Pero, China sigue siendo cada vez más caro”.

Esto es lo que pienso que dirán para el 2013:

“Increíble, la mano de obra y los costes de producción en China siguen creciendo. Pero ahora veo que es lo que sucede: las fábricas efectivamente se están moviendo, pero se mueven al interior de China, no al sudeste asiático. ¡CHINA ES LA SIGUIENTE CHINA!

El efecto de la crisis

Cuando la economía global sufre, las empresas se ven generalmente obligadas a reducir gastos para mantener sus cuotas de mercado. Esto es una oportunidad para algunos y una pesadilla paro otros.

Las empresas que durante mucho tiempo establecieron su cadena de suministro en China probablemente han ido retorciendo el brazo de sus proveedores durante muchos años. Ahora se han encontrado con un verdadero atasco porque la mano de obra y los costes de producción en China han aumentado y el brazo del proveedor chino ya no puede torcerse más si sigue en su actual ubicación en las zonas costeras del este de China (Shanghai, Jiangsu, Zhejiang, Fujian, Guangdong). Para colmo, en muchas industrias, excepto las textiles que no tienen un acabado sofisticado y el calzado, simplemente “no hay otra China”. El país seguirá siendo la fábrica del mundo durante los próximos 5 o 10 años en la mayoría de productos porque China tiene la experiencia en fabricación, el acceso a capital y las infraestructuras en términos logísticos y legales. (Puede sonar raro decir que el sistema legal en China está bien establecido, pero en Vietnam, Laos o Camboya sus sistemas legales pueden ser un verdadero dolor de cabeza para los empresarios).

No hay otra China

Para la gran mayoría de compradores que han venido a China a fabricar durante los últimos 20 años, no hay ninguna alternativa a China. Hay que remarcar como dato positivo que China cada vez ofrece más “valor añadido” a los productos exportados que implican una menor mano de obra. Piense en reproductores DVD y en neveras como opuesto a calcetines y calzoncillos. Para un gran numero de productos, el incremento del coste de la mano de obra no tiene un mayor impacto en el coste final del producto. Y aun cuando los costes de mano de obra tienen impacto en el coste final del producto, como no es fácil mover la producción fuera de China, encuentran como solución vías para ser mas eficientes.

Afortunadamente, China tiene una gran capacidad para la mejora en eficiencia y automatización. Pero será difícil compensar los gastos crecientes y los tipos de cambio hasta una producción eficiente por sí sola, porque apuesto a que los precios continuarán subiendo en China en los próximos años. No hay mucho que podamos hacer al respecto más que pasar el precio al comprador.

La próxima China es el interior de China

Por las razones explicadas antes, las fábricas no se están yendo de China. Las fábricas se están moviendo al interior. La prensa y muchos compradores profesionales estaban en lo cierto al sentir que se estaba produciendo un cambio, pero muchos se equivocaron en el destino. ¿Sería México? ¿Indonesia? ¿Marruecos? Es Hengyang, Hefei y otras 100 ciudades del interior de China de las que usted jamás ha oído hablar. HP, Samsung y Foxconn no han salido de China, al contrario, en los últimos años han invertido en lugares como Chongqing y Xi´an, en el centro-oeste de China.

¿Por qué no se mueven más fábricas al interior?

En mi opinión, esta es una pregunta interesante: ¿Por qué no se están moviendo más fabricas hacia el interior del país? Por poner un ejemplo, en la empresa en la que trabajo, instalada en Shenzhen, contamos con casi 200 trabajadores a tiempo completo. Si los costes de mano de obra y de alquiler siguen creciendo, al igual que los impuestos, en algún momento de los próximos años estaremos forzados a mover alguna o todas nuestras líneas de ensamblaje hacia el interior. Pero esto todavía no ha ocurrido hasta hora por tres razones:

1. La preocupación de que el ahorro en los costes de mano de obra quedaría compensado por los nuevos gastos en logística.
2. Los márgenes son tan ajustados que las ganancias y las pérdidas estarían determinadas por la cantidad de devolución del IVA que percibamos por el gobierno en nuestras exportaciones. En la actualidad conocemos a la gente y los procesos que tienen lugar en el puerto. Si nos movemos hacia el interior, significaría empezar el proceso de nuevo. Como la devolución del IVA puede llegar al 17% del valor de los productos, una falta o un retraso de este reembolso podrían ser catastróficos para el negocio.
3. No existe la seguridad de poder encontrar empleados con las habilidades profesionales y el nivel de idioma que necesito si nos marchamos al interior.

Mientras las grandes compañías ya están haciendo el cambio, llegará el momento que para las fábricas medianas como la nuestra tendrá sentido moverse al interior de China. Samsung y HP ya se están mudando, pero las pequeñas empresas deberán hacerlo en los próximos tres o cinco años. Hay muchos compradores que hoy ya hablan chino, así que es mas fácil aprender el dialecto de la provincia de Hunan que no una nueva lengua como el vietnamita…

En tiempos difíciles, nuevas estrategias…