La Operación Emperador, denominada como la mayor actuación policial en España contra el blanqueo de dinero y la evasión de impuestos, no ha tenido durante el último mes una gran repercusión en China. La semana pasada, sin embargo, uno de los medios más prestigiosos del país, el Southern Weekend (Nanfang Zhoumo, 南方周末), llevó la noticia a su portada y publicó un largo reportaje firmado por dos periodistas chinos. El titular de la noticia era sugerente: “Los empresarios chinos en España: una riqueza peligrosa”. El subtítulo, por su parte, decía que “La operación Emperador ataca por sorpresa al Yiwu del extranjero”, comparando de esta forma el polígono de Cobo Calleja con este famoso mercado al por mayor del sur de China.

Este semanal hace especial hincapié en la reacción que la Operación Emperador ha tenido en toda la sociedad española y en su visión hacia la comunidad china. En las últimas semanas, afirma que sobre los empresarios chinos se ha generado una sensación de “sospecha e intranquilidad”, y que la repetición en los medios de comunicación españoles de la expresión “mafia china” está “dejando trás de sí una grieta todavía mayor entre los españoles y los chinos”.

Chen Shengli (陈胜利), uno de los muchos empresarios chinos entrevistado por el semanal (y uno de los más famosos en España), contaba una anécdota con la que explicar el mensaje que estaba calando en la sociedad española:

Mi hijo va a la escuela con los niños de mis vecinos españoles. Un día, todos estaban divirtiéndose tranquilamente cuando una señora mayor le dijo a su nieto: “ten cuidado con tus compañeros chinos, porque sus padres son unos mafiosos”.

Otra anécdota parecida contaba Huang Zhijian (黄志坚), quien lleva viviendo en España desde hace 23 años. El 16 de octubre por la mañana, un día después de que la Operación Emperador inundara los medios de comunicación, su hijo de ocho años estaba viendo la televisión en su casa. Al poco rato, giró la cabeza y le preguntó: “Papá, ¿tú eres un mafioso?”.

El Southern Weekend destaca también el contexto social y económico en el que se ha producido esta Operación Emperador. Con una tasa de paro del 25%, agobiados por las deudas y los recortes del gobierno, a los españoles cada vez les resulta más incómodo contemplar el enriquecimiento de parte de la comunidad china. Tras el golpe mediático que ha provocado la actuación policial en Cobo Calleja, muchos de los chinos que viven en España, dice Huang Zhijian, han decidido no hacer ostentación de su riqueza. Muchos de los coches de lujo que antes poblaban las entradas a las restaurantes chinos han desaparecido. El propio Huang Zhijian hace tiempo que conduce un Peugeot 206.

Los negocios chinos se van a pique

Junto al estigma social, los comerciantes chinos han visto como sus ventas descendían en las últimas semanas y parte de su actividad comercial quedaba paralizada. Según dice el Southern Weekend, tras la Operación Emperador, “los más de 240.000 chinos en España se convirtieron en el centro de atención. Al mismo tiempo, los negocios en toda la región implicada se vinieron abajo”.

Para empezar, unos días después de darse a conocer la operación policial, las autoridades que gestionan el mercado al por mayor de Yiwu aconsejaron a los suministradores que no enviaran mercancía a las empresas regentadas por chinos en España.

En Cobo Calleja, el antiguo bullicio de camiones y contenedores se convirtió en silencio. Algunas empresas, salpicadas por el escándalo, han tenido que despedir a centenares de trabajadores. Según la dueña de un almacén, los clientes habían descendido en un 60%.

Al mismo tiempo, las autoridades han aumentado los registros en los negocios regentados por chinos. Muchos de ellos han recibido cartas de Hacienda en las que se les explica que van a revisar sus cuentas correspondientes al año 2011. También se están inspeccionando las medidas de sanidad y seguridad, lo que está provocando un aumento en las multas y gastos de los empresarios chinos.

Algunos todavía tuvieron peor suerte. Como explica el Southern Weekend, las imágenes de la televisión, en las que se repetía que los chinos tienen la costumbre de guardar el dinero en sus casas en efectivo, dieron una nueva idea a los ladrones españoles: entrar a robar a las casas de ciudadanos chinos. “Después del 16 de octubre, al menos cinco casas de chinos sufrieron robos”.

¿La policía necesitaba esto?

Una de las cosas que más sorprendió a los chinos que viven en España fue la irrupción de la policía en las naves de Cobo Calleja y las casas de los empresarios chinos. Al ver la actuación policial, uno de los testigos declaró al Southern Weekend que “tenía mucho miedo, parecía una superproducción de Hollywood”. El empresario Huang Zhijian también estaba sorprendido por la forma en la que se presentó la Operación Emperador a la sociedad: “Ante estos delitos económicos, ¿por qué tiene el gobierno español que utilizar métodos anti-terroristas para manejar el caso?”.

El semanal cuenta el caso de Qian Hong, quien fue detenida el mismo día que la policía entraba en Cobo Calleja. La llevaron a una celda donde se encontró con otras 6 ó 7 chinas. Había dos limpiadoras de una nave y dos estudiantes. A todas las habían metido en la cárcel sobre las cinco de la mañana. Según Qian Hong, el policía les increpó y les dijo de malas formas que se volvieran a su país. Después de pasar allí dos noches y tres días, como no había ninguna prueba inculpatoria la dejaron marchar.

Al hablar de la actuación policial, el Southern Weekend la relaciona directamente con la crisis económica, el descontento de la población y los recortes en distintas instituciones del Estado, que cada vez cuentan con menos recursos y menos personal. Es por eso, dice un trabajador de la embajada española en China china en Madrid, que “la policía también necesitaba un gran caso para demostrar que está trabajando”. [ver comentarios más detalles sobre esta correción]

La Operación Emperador comenzó en el año 2010, pero algunos de los chinos citados por este medio chino piensan que detrás de la actuación policial podría esconderse una lucha entre el Partido Popular y el Partido Socialista. Como explican varios miembros de la comunidad china en Madrid, el Partido Popular ganó terreno en los últimos años a nivel local, consiguiendo gobernar la mayoría de comunidades y ayuntamientos, hasta que finalmente llegó al poder central a finales de 2011. Sin embargo, había una plaza que se le resistía: Fuenlabrada, el lugar donde se encuentra el polígono de Cobo Calleja. Es por eso que algunos piensan que el objetivo de la actuación policial podría ser echar del poder al PSOE de Fuenlabrada, con la cabeza más visible de José Borras, quien ahora mismo se encuentra en libertad bajo fianza. Según explica el periodista del Southern Weekend,

“en el círculo de la comunidad china en España, la razón detrás de este evento incluso podría resumirse como una batalla entre los dos partidos políticos españoles”.

Esta idea, sin embargo, es desmentida por un trabajador de la embajada española en China china en Madrid, quien afirmó que “la justicia española es independiente” e intentó de esta forma acabar con esta teoría de la conspiración que sin embargo parece estar muy instalada entre los chinos que viven en España.

Más

• ZaiChina: Operación Emperador, reacción en China. 

Fuentes

• Este es el reportaje publicado por el Southern Weekend  el 24 de noviembre de 2012 / Ese mismo día también salía otra noticia en este semanal titulada “Irse o quedarse, el dilema de los qingtianeses”.