El cierre del XVIII Congreso del Partido Comunista de China, además de anunciar el cambio de gobierno para la próxima década, también ha deparado una serie de enmiendas a los Estatutos del PCCh (a veces también llamada Constitución) que remarcan la importancia de la lucha contra la corrupción, un discurso afianzado con el informe elaborado por la Comisión Central de Disciplina emitido en la jornada de ayer. Hu Jintao abandona la Secretaría General pero deja para el futuro de China su discurso sobre el “desarrollo científico”.
Los Estatutos del PCCh, más que tratarse de un texto legal, representan la guía ideológica que deben seguir los cuadros del Partido. Se asienta sobre los principios del marxismo-leninismo y en el conjunto de doctrinas que los diferentes líderes han ido incluyendo a través de enmiendas como una manera de afianzar su legado para la posteridad.
Uno de los puntos que se debatían antes del Congreso era la posibilidad de modificar la relevancia de la “doctrina maoísta” en el texto, hecho que no se ha producido y seguirá siendo clave de los estatutos junto con las teorías de Deng Xiaoping relacionadas con las reformas económicas de los 80 y la “triple representavidad” de Jiang Zemin, que se incluyeron en el Congreso de 2002. Diez años después, a las ideas clave de los tres grandes líderes de China de la segunda mitad del siglo XX, Hu Jintao ha logrado incorporar su “desarrollo científico” como guía ideología del Partido.
Tras los escándalos de corrupción que han sacudido al Partido en el último año, con Bo Xilai como máximo protagonista, la resolución anuncia la inclusión en la Constitución de una serie de enunciados que buscan “mejorar la confianza pública” en la selección de sus miembros con base a “sus méritos y sin considerar sus orígenes”. De esta manera, el Partido deberá “otorgar gran importancia a la supervisión de los cuadros” a todos los niveles. A este añadido se une el informe emitido por la Comisión de Disciplina, que está centrado en la lucha contra la corrupción y que destaca el “nuevo y significante progreso” realizado desde el último Congreso en este aspecto y que también incide en la “inspección disciplinaria” como fórmula para mantener la “unidad e integridad” del Partido.
Como estaba previsto, Hu Jintao, que pronunció ayer su último discurso al cierre de la sesión, deja su impronta en los Estatutos del Partido ratificando su propia teoría ideológica a través del “desarrollo científico”, que comenzó a anunciar en 2003 y que ahora ya es una de las guías teóricas de todo el PCCh. Este concepto defiende un desarrollo sostenible que vaya unido al avance de la ciencia y la tecnología para lograr disminuir la brecha entre el mundo rural y urbano. Ha sido uno de los pilares en cada uno de los discursos de Hu y será perpetuado por la próxima generación de líderes.
Por último, ligado a este “desarrollo Científico” de Hu Jintao, una de las enmiendas a los Estatutos del Partido está exclusivamente centrada en promover el “progreso ecológico”. Las crecientes tensiones en torno a las consecuencias de la contaminación sobre la población y el efecto que la desprotección del medio ambiente pueda conllevar sobre la economía china, han logrado crear una conciencia entre los gobernantes chinos de establecer líneas de acción destinadas a aumentar la inversión en políticas ecológicas.
En definitiva, esta serie de enmiendas no son más que la actualización y revisión de las bases teóricas e ideológicas de los Estatutos del PCCh promulgada en 1982, y un vehículo para materializar la ideología del líder saliente y que asienta las bases de la siguiente generación.
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• Estatutos del Partido Comunista de China (pdf)
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