El aclamado director Chen Kaige, uno de los máximos exponentes de la “quinta generación” de cineastas chinos, ha presentado “Caught in the web” (搜索, o “búsqueda”), un giro de 180 grados respecto a los dramas históricos a los que nos tenía habituados. La película, basada en una serie de relatos muy popular en la Web, examina el acoso social a través de Internet y el fenómeno de los “buscadores de carne humana” (人肉搜索) para hablar de una sociedad cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías.

Ye Lanqiu es grabada a través de un teléfono móvil negándose a dejar su asiento a una persona mayor. Una ambiciosa periodista, Ruoxi, decide utilizar el vídeo en su propio beneficio, emitiéndolo por televisión y poniendo a los ciudadanos en contra de la secretaria. Ye Lanqiu se convierte en el hazmerreír de la semana, afectando a su entorno personal y laboral. Pero cuando el motivo de su conducta inmoral sale a la luz, las circunstancias empezarán a ponerse en contra de la periodista que comenzó la persecución.

La película recoge uno de los fenómenos más peculiares de China, conocido como “buscadores de carne humana”, que consiste en la búsqueda o identificación a través de Internet de una persona, normalmente protagonista de una conducta considerada como inmoral o reprochable. La búsqueda es llevada a cabo por una  masa de internautas anónimos, que después publican en fórums y redes sociales los datos personales (teléfono, dirección, email, cuenta de QQ, etc…)  de la persona que ha caído bajo la mirada sospechosa o el dedo acusatorio de los ciudadanos chinos. Especialmente proclives a ser “cazados” son aquellos miembros del Partido Comunista, periodistas o protagonistas de noticias  sobre los que cae la sospecha de haber mentido.

Una caza de brujas a la que Chen Kaige no es del todo ajeno, ya que de joven fue miembro de los Guardias Rojos durante la Revolución Cultural, viendose involucrado en la acusación y condena de reaccionarios, librepensadores, o simplemente, vecinos sospechosos de una conducta tachada como inmoral o contrarevolucionaria.

Lamentablemente, quien vaya a ver “Caught in the web” buscando una moderna catarsis a través de la cual hablar del acoso, la masa como elemento alienante y la difusión de la identidad propia a través de las nuevas tecnologías, se llevará una enorme decepción.

Chen Kaige, el que fuera conocido en sus orígenes por sus dramas sociales y cine comprometido, ha preferido presentar una ligera comedia romántica que hace patente su abrazo definitivo al cine comercial y aséptico. Las desventuras románticas de los protagonistas parecen sacadas de una mediocre telenovela con una realización, ritmo y fotografía simples y poco memorables, cuyo mayor mérito radica en contar con un elenco de estrellas como reparto principal. Aunque Chen Kaige llevaba tiempo desdibujando su propio estilo, en “Caught in the web” no queda ya ni un solo rastro de las deliciosas sutilidades de “Adios a mi Concubina” o el potente y comprometido retrato social de “Tierra amarilla”.

Podríamos decir que esta última película sigue su estela de personajes trágicos atrapados en circunstancias más allá de su control utilizados como reflejo de la naturaleza humana… pero estaríamos mintiendo, decorando con papel brillantina un producto que en ningún momento presenta o aspira a esta trascendencia o reflexión. Incluso como producto comercial y palomitero resulta aburrido y poco recomendable.

La “quinta generación” de cineastas chinos, en donde también militaron directores aplaudidos internacionalmente como Zhang Yimou, lleva tiempo siendo acusada de abandonar su voz o el compromiso social por el que fueron conocidos, presentando un cine comercial cuyo único objetivo es la máxima recaudación de taquilla. Chen Kaige parece haber querido cerrar definitivamente todas las bocas… dándoles la razón.

Las malas noticias nunca vienen solas, porque Chen Kaige ha anunciado ya que si la película recibe el apoyo del público (algo que a juzgar por los datos de taquilla ya ha conseguido) “Caught in the web” se convertirá en una trilogía.