Desde hace décadas, el Gobierno chino ha tenido una preocupación fundamental en el ámbito educativo: la fuga de cerebros. Los mejores estudiantes universitarios se iban a Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Australia o Alemania, donde se quedaban para siempre a desarrollar sus carreras científicas o profesionales. De esta forma, el país estaba perdiendo a sus mejores talentos ante la incapacidad de poder darles las mismas condiciones económicas, científicas y empresariales que los países desarrollados. Esta preocupación es compartida por muchos otros países del Tercer Mundo y China ha aprobado todo un paquete de medidas para recuperar el talento que tiene repartido por el mundo.
Frente a esta visión más bien pesimista, Manuel Castells, uno de los sociólogos contemporáneos más importantes del mundo, prefería hablar de “circulación de cerebros“. Su idea (para la que utiliza un estudio de Anna Lee Saxenian sobre Silicon Valley) es que todo ese capital humano que se va a estudiar al extranjero acaba utilizando sus nuevos conocimientos, contactos y experiencias en beneficio de su país de origen. Aunque esta transmisión de conocimiento (y también de capital) es selectiva y no siempre igualitaria, Manuel Castells (junto con otros académicos) defendía que gracias a las nuevas tecnologías y a la creciente globalización cada vez más se puede hablar de una “circulación de cerebros” en vez de una “fuga de cerebros”.
Para empezar, Manuel Castells explica la importancia que han tenido los extranjeros (sobre todo chinos e indios) en el desarrollo de Silicon Valley en las décadas de los 80 y 90. Según los datos de Anna Lee Saxenian, ya en 1990 el 30% de los trabajadores de Silicon Valley en el sector de la alta tecnología había nacido en el extranjero. De las compañías creadas en la famosa meca tecnológica del mundo entre 1995 y 1998, un 29% de sus ejecutivos eran chinos o indios. A través de este importante capital humano extranjero, las nuevas tecnologías y el conocimiento acaban también expandiéndose al resto del mundo, especialmente a sus países de origen, sea a través de la creación de nuevas empresas, la inversión de capital, subcontratos con otras empresas o transmisión de conocimiento. En el caso de China, que cuenta con el mayor número de universitarios estudiando en el extranjero (según las cifras oficiales, 1,27 millones a finales del año 2010), su importancia ha sido fundamental para explicar el crecimiento económico de las últimas décadas.
Aunque la importancia de este capital humano y su formación en el extranjero se podría medir en muchos sectores (científico, empresarial, político, investigador…) en ZaiChina hemos decidido echar un vistazo al sector del Internet, uno de los más dinámicos, modernos e innovadores. Aunque no en todos los casos se puede seguir el rastro hasta universidades o instituciones extranjeras, sí que hemos encontrado numerosos casos en los que las principales empresas de Internet en China han sido fundadas por profesionales que han tenido algún tipo de experiencia en el extranjero. Estos son algunos de ellos:
– Robin Li es el fundador de Baidu, el buscador más utilizado de China, y es la segunda persona más rica del país según la revista Forbes. Tras estudiar en la Universidad de Pekín, se fue en 1991 a estudiar a la Universidad de Buffalo de Nueva York. Fundó Baidu en el año 2000 junto con Eric Xu (徐勇), quien se había pasado los 10 años anteriores también en EE.UU., entre otras cosas estudiando en la Universidad de Berkeley de California.
– Charles Zhang, el fundador de Sohu (la novena página más visitada del país), también pasó por universidades y empresas estadounidenses antes de convertirse en un gurú del Internet en China. En su caso, estudió en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde consiguió su doctorado en el año 1993.
– El principal fundador de Sina, una de las primeras y más grandes empresas del Internet chino, fue Wang Zhidong (王志东). A pesar de que nunca estudió fuera de su país (lo hizo en la Universidad de Pekín), la empresa nació al fusionarse con otra compañía creada en California. Entre sus principales directivos se encontraron Charles Chao (estudió en la Universidad de Texas y la de Oklahoma), Herman Yu (lo hizo en la Universidad de California) y Hurst Lin (Universidad de Stanford y Dartmouth College).
– Victor Koo (古永锵), quien también participó en la fundación de Sohu y llegó a ser su presidente, fundó en 2006 la que todavía es la mayor plataforma de vídeos en China, Youku. Estudió en las universidades de Berkeley y Stanford. Otra de las actuales figuras de Youku, su director desde noviembre de 2010, es Dele Liu, quien hizo un curso de negocios en la Universidad de Harvard.
– La actual competencia de Youku, Tudou (fundado en 2005, antes incluso que Youtube), fue creación de Gary Wang (王微). Originario de la provincia de Fujian, trabajó en Alemania para la multinacional Bertelsmann y cursó estudios en la francesa INSEAD y en la estadounidense Johns Hopskins University.
– En el ámbito de las redes sociales, uno de los creadores de Renren (especie de Facebook chino) en el año 2005 fue Wang Xing (王兴), quien después de estudiar en la Universidad de Qinghua completó sus estudios en la de Delaware, Estados Unidos. También ha puesto en marcha otros servicios como Fangfou (muy parecido a Twitter) o Meituan (similar a Groupon). Sin salir de Renren, el actual director ejecutivo de la empresa, Chen Yizhou (陈一舟), estudió en el Massachusetts Institute of Tecnology (MIT) y en la Universidad de Stanford.
Las de arriba son algunas de las principales y más importantes páginas webs de China, y en prácticamente todas ellas sus fundadores obtuvieron algún tipo de formación o experiencia en el extranjero. En este caso, al menos parcialmente, la circulación de cerebros parece haber funcionado. Muchos de estos repatriados no sólo utilizaron sus conocimientos científicos para llevar a cabo sus proyectos, sino también sus contactos personales y su dominio del mundo de los negocios (muchas de estas empresas han recibido importantes cantidades de financiación extranjera y todas ellas están en el NASDAQ).
Por otro lado, ésta ha sido tan sólo una pequeña muestra de un fenómeno mucho mayor. En un reciente estudio titulado “Los emprendedores repatriados: el impacto en el proceso de globalización de China” (pdf en inglés), se explica a la perfección la labor que los chinos con formación y experiencia en el extranjero (sobre todo EE.UU.) han tenido en el desarrollo del país. No todos han montado empresas tecnológicas, pero sí muchos de ellos han hecho de puente entre los dos países, permitiendo la entrada de capital en el gigante asiático y también la salida de empresas chinas al extranjero. Muchos de estos repatriados han jugado un rol muy importante en las grandes multinacionales que hacen negocios con China, donde entra prácticamente cualquiera que te puedas imaginar (Google, Microsoft, Siemens, Hecklet Packard, General Motors….)
A pesar de la importancia de esta circulación de cerebros, en el sector de Internet en China no todos los grandes fundadores tuvieron que pasar por el extranjero para llevar a cabo sus negocios. Otros de los grandes gurús del Internet chino, como Jack Ma (fundador del Grupo Alibaba), Ding Lei (fundador de Netease) o Ma Huateng (creador de Tencent QQ) no necesitaron recibir formación fuera de China para crear algunas de las empresas más rentables e innovadoras del país.
Fuentes
► Revista Forbes: Los 400 más ricos de China
► Manuel Castells, The Rise of the Network Society, Volumen I.
►Returnee Entrepreneurs: impact on China’s globalization process. Huiyao Wang; David Zweig; Xiaohua Lin (año 2011)
► La mayoría de información de los centros donde han estudiado estas personalidades del Internet chino vienen de la Wikipedia o de Baidu Baike. Los links están incorporados en el artículo.
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