Actualización 9 septiembre: según una información publicada por el Nanfang Zhoumo en su cuenta de Sina Weibo, el problema con la sección de política del semanal se debió a un retraso en la impresión en la ciudad de Pekín. Los artículos finalmente han sido también publicados en la página web del Nanfang Zhoumo esta mañana. Los internautas, sin embargo, no se acaban de creer esta versión oficial: dicen que por qué ha sido precisamente la sección de política la que no se ha impreso, por qué se han censurado las búsqueda de Zhu Rongji en Sina Weibo y cómo puede ser que esta sea la primera vez que le pasa algo parecido al semanal.
El mundo político y mediático en China está lleno de contradicciones, paradojas e incertidumbres. Un buen ejemplo lo vivimos ayer, cuando al menos en Pekín la sección de política del semanal Nanfang Zhoumo (Southern Weekend) desapareció de los kioskos. El motivo parecían ser los dos discursos que el semanal publicaba de Zhu Rongji, primer ministro de China entre 1998 y 2003. El número de ayer del Nanfang Zhoumo coincidía además con la publicación en todo el país de un nuevo libro de cuatro tomos donde se recogen las conferencias, discursos, cartas y artículos de Zhu Rongji. El libro ha salido al mercado bajo el amparo de la Editorial del Pueblo (人民出版社), una de las editoriales más cercanas a la dirección central del Partido Comunista.
Desde que abandonó el poder en 2003, Zhu Rongji ha ido a su aire y se ha distanciado del Gobierno. Para muchos chinos, el ex-primer ministro sigue siendo una figura carismática, sobre todo por su lucha contra la corrupción y por atreverse a abandonar el discurso políticamente correcto de la mayoría de líderes del país. Zhu Rongji era un político diferente, que se salía del guión, introducía elementos personales en sus discursos y defendía una estricta ética del trabajo. Desde su salida del Gobierno, y al contrario que otros líderes, Zhu ha mantenido un perfil muy bajo, ausentándose de las grandes ceremonias como los Juegos Olímpicos de Pekín o haciendo sólo acto de presencia en otros grandes acontecimientos como la celebración de los 60 años de la fundación de la República Popular de China.
El primero de los dicursos publicados por el Nanfang Zhoumo fue pronunciado por Zhu Rongji el 24 de marzo de 1998 frente al Consejo de Estado, el cual presidió hasta 2003. En su edición de ayer, el Nanfang Zhoumo escogió un titular muy atractivo para presentar su discurso: “Si en este Gobierno decimos que sí a todo, estaremos fallando al pueblo” (如果本届政府都是“好好先生”,我们就对不起人民). En su intervención, Zhu Rongji hablaba sobre todo de cambiar la forma en la que funcionaba el gobierno chino: defendía la lucha radical contra la corrupción, reducir el número de funcionarios para mejorar la eficacia y acabar con muchos gastos innecesarios en la administración. Su discurso era un intento por cambiar la forma en la que funciona el Gobierno por dentro y Zhu Rongji defendía sobre todo conocer la verdad y atraverse a decirla. También decía que los funcionarios no pueden olvidarse que su objetivo fundamental es servir al pueblo y pedía a los demás “que les controlaran” y se atrevieran a decir a los líderes políticos lo que estaba mal.
El segundo de los discursos publicados por el Nanfang Zhoumo fue pronunciado el 27 de enero de 2003 también frente al Consejo de Estado. El semanal chino buscó otro titular muy atractivo para el lector: “Si no me preocupara de las dificultades y sufrimientos de la gente, ¡qué tipo de primer ministro sería!” (如果不去关心人民的疾苦,我当什么总理!). Si el anterior discurso hablaba de sus planes para los siguientes cinco años, en este del año 2003 lo que hace Zhu Rongji es sobre todo una evaluación de su papel como primer ministro. En esta ocasión, Zhu es todavía más optimista: dice que se ha avanzado muchísimo en el país, que se han mejorado las infraestructuras, las empresas estatales se han transformado, el sector de la exportación ha sobrevivido a la crisis asiática de 1997 y la inversión extranjera no ha dejado de crecer.
En realidad, ninguno de estos discursos tiene nada de revolucionario ni ponen en un compromiso al Partido. Wen Jiabao, el actual primer ministro, ha dicho cosas mucho más fuertes durante los últimos años. En su primer discurso, por ejemplo, Zhu Rongji elogia tanto el legado de Deng Xiaoping como el de Li Peng, a quien sustituyó como primer ministro, y en ningún momento critica de forma directa la legimitad del Partido Comunista. Después de leer los dos textos publicados por el Nanfang Zhoumo, es difícil encontrar un motivo para su censura, ya que este semanal publica cosas muchos más críticas con el Gobierno todas las semanas. El tema es especialmente extraño porque desde ayer, cualquier persona que quiera leer estos textos lo puede hacer acercándose a cualquier librería y comprando su libro. Y también quedaría otra pregunta sin respuesta: ¿por qué en Pekín no se ha podido publicar y en el resto de China sí?
Lo que sí introducen los discursos de Zhu Rongji, y tal vez haya sido aquí donde se haya encontrado el problema, es una visión temporal de muchos de los problemas irresueltos de China en los últimos diez años. El ex-primer ministro criticaba ya de forma muy clara la corrupción que había penetrado en el Partido, la forma de funcionar de las administraciones públicas y su falta de ética. Un texto de estas características firmado en 1998 puede tomar un cariz más crítico cuando se lee en el 2011 y la gente se da cuenta de que nada ha cambiado. A esto hay que añadir el tono cercano, familiar y diferente de Zhu Rongji, que sin duda pone en un compromiso a los aburridos políticos actuales; y también la forma en la que sus discursos fueron presentados por el Nanfang Zhoumo, con dos titulares que podrían ser interpretados como un ataque contra el actual elitismo y falta de conexión con el pueblo de los actuales dirigentes políticos.
Durante todo el día de ayer, los internautas estuvieron debatiendo sobre este tema en distintos servicios de microblogs, redes sociales y fórums. Las imágenes del Nanfang Zhoumo fueron compartidas por miles de internautas, en ocasiones por los propios periodistas y medios de comunicación, sobre todo en Sina Weibo. En general, todos ellos apoyaban a Zhu Rongji y al Nanfang Zhoumo, alabando su capacidad para criticar al Gobierno y atraverse a decir la verdad. Mientras tanto, y hasta el día de hoy, en la red social Sina Weibo se siguen sin permitir las búsquedas con el nombre del ex-primer ministro Zhu Rongji.
Fuentes
► Llegamos a la noticia durante el día de ayer gracias a los numerosos internautas que han estado hablando de ello en Sina Weibo.
► Los dos discursos de Zhu Rongji se pueden leer en chino en la propia web del Nanfang Zhoumo. El primero / El segundo
El 9 de septiembre a las 8 de la tarde se cuelga google si buscas 朱荣基南方周末。。。 啊呀!没办法