Se estrenó en el mes de junio y ya se podría considerar la serie de televisión del año 2011. Se llama “La boda desnuda” (裸婚时代) y como suele ser habitual ha prendido entre los jóvenes, que se han sentido identificados con los personajes y han devorado esta historia principalmente en Internet. A día de hoy, en Youku, el principal portal de vídeos del país, sus capítulos se habían reproducido 396 millones de veces. Durante el mes de junio fue el contenido profesional más visto en Youku y además ha obtenido muy buenas críticas entre los internautas, que con una puntuación de 9,3 la han colocado por encima de otras series recientes de gran éxito como “El zulo” (蜗居) o “La lucha” (奋斗), con un 9,0 y un 8,6 respectivamente.
Para explicar su éxito y argumento, lo mejor es empezar por el título. El término “boda desnuda” (裸婚) hace referencia a una pareja que decide casarse sin tener ni coche ni casa, objetos que una parte importante de la sociedad china considera imprescindibles antes de unirse en matrimonio. La serie habla sencillamente de esto: de una pareja que decide casarse y vivir de alquiler y de las enfurecidas reacciones que esto provoca entre sus familias.
La otra parte del título original (que no hemos podido -o sabido- incorporar en la traducción al español), hace referencia a las nuevas generaciones, y tal vez sea aquí donde los 30 capítulos de 40 minutos que componen la serie sean más interesantes. En el fondo, “La boda desnuda” es una descripción perfecta de los problemas generacionales que atraviesa la China de hoy, donde padres e hijos parecen vivir en mundos distintos. Mientras a la joven pareja protagonista le da igual vivir de alquiler, quiere ser independiente, tomar sus propias decisiones y no hay una sola escena en la que no aparezcan pegados a sus teléfonos móviles, sus padres no se pueden imaginar que sus hijos se vayan a casar sin tener una vivienda en propiedad, quieren incluso que se alojen con ellos y que se adapten a su visión tradicional de la familia. Es una pelea constante entre tradición y modernidad, entre lo que supuestamente se debería hacer y lo que realmente quieren hacer estos jóvenes. Probablemente sin pretenderlo, porque es muy sencilla en su planteamiento y ejecución, la serie hace un retrato muy fiel de este conflicto generacional en China.
Junto a esta cuestión central, la serie es también un reflejo claro de las diferencias sociales que vive el país. Mientras que la familia de ella se podría considerar de clase media y vive holgadamente, la familia de él es más bien pobre, vive en una casa humilde y cuenta todos los yuanes que salen de casa. Esta situación provocará muchísimas tensiones entre las dos familias, incapaces de ponerse de acuerdo a la hora de decidir el futuro de sus niños.
Gran parte del éxito de esta serie se debe a los dos jóvenes actores que la protagonizan. El marido es interpretado por Wen Zhang (文章), un actor muy popular en China que ha participado en otras dos series recientes, “El zulo” (蜗居) y “El leopardo blanco” (雪豹). La actriz es Yao Di (姚笛), quien participó en la última adaptación televisiva de la famosa novela “Sueño en el pabellón rojo“. La serie está totalmente volcada en ellos dos, atractivos, jóvenes y modernos (la mayor parte de la serie tiene lugar en Pekín), que funcionan muy bien juntos en pantalla y han conseguido encandilar al público con su defensa del amor por encima de los bienes materiales.
Como muchas otras nuevas películas y productos audiovisuales, la serie ha seguido de forma escandalosa el camino de la publicidad por emplazamiento (product placement). Bastaría con decir que la primera escena, además de una presentación de los dos personajes principales, parece más bien el anuncio de una marca de teléfonos móviles. Un número abrumador de planos en todos los episodios parecen pensados para mostrar una determinada empresa: marcas de coches, ropa, electrodomésticos, bebidas, comidas… Prácticamente nada escapa a esta nueva fuente de ingresos para las series de televisión.
Esta serie no es artísticamente nada del otro mundo: está llena de tópicos, situaciones comunes y escenas totalmente inverosímiles, pero el atractivo de la pareja protagonista y su historia moderna de amor ha emocionado a muchos jóvenes chinos. Aunque no sea una serie tan crítica como lo era “El zulo” (蜗居), su descripción realista de la sociedad china es una buena guía para comprender mejor el país.
Más
► ZaiChina: Hace cerca de un año hablamos de otra serie de gran éxito en China, “El zulo” (woju, 蜗居).
► Aquí puedes ver todos los capítulos de la serie “La generación de bodas desnudas”
Fuentes
► Información sobre esta serie: Baidu Baike
Para quien la quiera ver, existe un playlist en YouTube (gracias al que puede considerarse uno de los grandes oasis chinos en dicho portal: el canal oficial de Sina Premium, que está allí gracias a la alianza que existe entre el portal y BIG TV USA), mismo que pueden disfrutar redirigiéndose a:
http://www.youtube.com/playlist?list=PL49ECAAFE16F4594A
Lastimosamente, no cuenta con subtitulación ni en inglés ni en español. Sin embargo, existimos personas masoquistas (sic) que aún así nos lo empezamos a ver allí. Y, la verdad, Daniel, tienez razón en lo que comentas. al verla, me recuerda ciertos doramas coreanos que he visto, y las situaciones pueden repetirse, pero eso no le quita su gracia, y la belleza que logro detectar en el seriado. Aindo sincero, las producciones chinas/taiwanesas/hongkongesas me empiezan a gustar más que las coreanas o las japonesas. No sé, debe ser que el simple hecho de escuchar hablar mandarín o camtonés ejerce una fuerza irresistibe, y le imprime un aura de innovación…
Gran serie, en verdad. Me ha fascinado, espero poder vernmela entera, así no entienda ni dos palabras… 😀
Me alegro mucho de que te guste, Hagy. ¡A por ella!