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Desde el sábado por la noche, en China no se habla de otra cosa que del accidente de tren que ha provocado la muerte de 35 personas y más de 200 heridos. Sobre las 20:30 horas, dos trenes colisionaron en un puente cerca de la sureña ciudad de Wenzhou, en la provincia de Zhejiang, provocando la caída de varios vagones a una altura de 30 metros. Todos los portales de Internet tienen especiales sobre esta noticia y en Sina Weibo (la red social del momento en China) el tema abierto ha conseguido en menos de 48 horas casi cinco millones de comentarios. En el día de hoy, la mayoría de diarios del país han llevado las impactantes imágenes del accidente a sus portadas.
Aunque todavía se están investigando las causas del accidente, la primera versión de las autoridades es que un rayo en el primer tren provocó el corte de sus sistemas eléctricos y obligó al vehículo a detenerse. A la hora de dar explicaciones de por qué el tren que venía detrás (que finalmente colisionó con el primero) no pudo frenar a tiempo, el Gobierno todavía no ha dado una explicación convincente. Esta línea forma parte de la nueva generación de trenes de alta velocidad construidos en China en los últimos años.
En este tema, llueve sobre mojado en China. Desde que el 1 de julio se estrenó el “flamante” nuevo tren de alta velocidad entre Pekín y Shanghai, éste no ha dejado de tener un problema tras otro (en el China Media Project han seguido el tema muy de cerca). En febrero de 2011, el entonces Ministro de Ferrocarriles, Liu Zhijun, fue despedido de su puesto e investigado por malversación de fondos y corrupción. En un proyecto nacional tan importante y caro como las nuevas líneas de tren de alta velocidad (China es el país que más kilométros tiene y lo ha hecho en un tiempo récord) ya antes de este sábado se habían escuchado muchas advertencias en torno a su calidad.
En una visión más amplia, otras infraestructuras han sufrido problemas en los últimos meses y años, poniendo en tela de juicio la forma en la que se construyen muchas cosas en China. Hace tan sólo unos días, un puente cerca de Pekín se derrumbó debido al sobrepeso de un cambión. Con todas las lluvias que ha habido en las últimas semanas, muchas ciudades se han quedado paralizadas por las inundaciones. El derrumbe de edificios, carreteras, trenes y muchas cosas más nos muestra que detrás de ese espectacular crecimiento económico se encuentran en ocasiones unas infraestructuras de cartón-piedra víctimas de materiales de poca calidad, una visión a corto plazo y corrupción. Lo más preocupante de todo es que esto suceda con construcciones que tienen unos pocos años.
La respuesta del Gobierno
El escándalo de este accidente de tren, unido a los problemas en la línea Pekín-Shanghai, ha provocado una reacción inmediata por parte del Gobierno, que el día 24 de julio destituyó al director y subdirector de la oficina de ferrocarril de Shanghai y al jefe de la oficina del Partido Comunista en esta ciudad. El director, Long Jing (龙京), ni siquiera había cumplido un año en su puesto.
Junto a estas tres destituciones, el Gobierno, sobre todo utilizando la figura del portavoz del Ministerio del Ferrocarril, Wang Yongping (王勇平), ha pedido perdón a los ciudadanos. La imagen de Wang Yongping inclinando su cabeza frente a los medios de comunicación que asistieron a la rueda de prensa del día 24 ha circulado hoy profusamente por Internet y muchos diarios impresos. El portal de noticias Netease incluia hasta tres fotos de esta escena:
En la rueda de prensa que dio Wang Yongping el domingo por la tarde, los periodistas le preguntaron por una polémica que ha alimentado todo tipo de discusiones en Internet. Al parecer, al poco del accidente, el primer vagón de uno de los trenes estaba siendo descuartizado y enterrado en una fosa cercana. Al ver esas imágenes, los internautas se quejaron de que se estaba intentando eliminar pruebas y ocultar la verdad. La cosa alcanzaba tintes dramáticos cuando, según informaba Xinhua, una niña de dos años era rescatada con vida poco después.
Según Wang Yongping, ese vagón estaba siendo enterrado para facilitar la llegada de los equipos de rescate. Afirmó que no había “señales de vida” en el interior y que el rescate de la niña había sido “un milagro”.
La respuesta de los internautas
Como suele pasar en estos casos, el Gobierno y sus medios de comunicación carecen de la credibilidad suficiente para imponer la agenda informativa y los rumores circulan libremente por Internet. En resumen: nadie cree al Gobierno, nadie cree a la Televisión Pública China (CCTV) y los internautas, muy enojados, comienzan a ver conspiraciones en todas partes y a insultar a los políticos por ser unos corruptos.
Como ya es frecuente, el lugar donde más se ha hablado del tema ha sido en Sina Weibo, el servicio de microblogs más importante del país. Aquí, en las últimas horas han circulado varias encuestas que pueden ser un buen termómetro para saber cómo se sienten los jóvenes internautas chinos. En una de ellas, donde ya han participado más de 55.000 personas, sólo un 1% pensaba que el Gobierno había manejado bien la situación, mientras que el 93% le ponían la peor calificación posible.
A muchos, además, les gustaría que existiera una investigación independiente para averiguar qué es lo que ha pasado y cuáles han sido las causas del accidente. Esta iniciativa ha contado con un apoyo abrumador en Sina Weibo, casi del 100%:
Aunque todas estas encuestas no gozan de ninguna fiabilidad científica, sí que reflejan muy bien qué es lo que ha pasado en las últimas 48 horas en Sina Weibo. El descrédito del Gobierno y de la información oficial es tan grande, que prácticamente nadie se creía que sólo pudiera haber 35 víctimas. A la hora de juzgar la cobertura que ha hecho del acontecimiento la Televisión Pública China, la CCTV, el 94% le ponía la peor nota posible.
Fuentes
► En inglés, ChinaGEEKS tiene dos posts donde recoge muchas otras reacciones al accidente.
► Netease: Especial / Destitución de los tres cargos / Rueda de prensa del portavoz del ministerio / Fotos: 1 y 2
► Portadas de periódicos: ABBAO
► Sina Weibo: Especial /
Pues yo cogí un tren de esos hace bien poco, al menos era de alta velocidad y salía de Hangzhou. Algún chino me ha comentado sus inquietudes respecto a la velocidad de construcción de estos trenes, la línea Beijing-Shanghai ha tardado 1 año en construirse, uno no sabe muy bien si hay que alegrarse por su eficiencia o temblar por su inconsciencia. La gente un poco al día se inclina por lo segundo y afirman que cuando llueva, etc este trayecto lo va a pagar.
Me sorprende que en España se haya hablado relativamente poco del tema, y más teniendo en cuenta que gran parte de los chinos residentes aquí proceden de Zhejiang, por mucho que la masacre en Noruega y la muerte de Amy Winehouse hayan acaparado todos los titulares. Que la cantidad de muertos sea menor que en Noruega o la lejanía geográfica no debería desmerecer la importancia del accidente en China, cuya gravedad viene acentuada por la imprevisión o mala gestión por parte de las administraciones públicas.
Yo también estoy siguiendo desde Pekín todo lo referente a este fatal acontecimiento y es realmente vergonzoso lo que se está viendo. La incertidumbre se ha transformado en descredibilidad a cualquier noticia oficial provocando la ira de millones de internautas. Es impresionante como la información se ha detenido y no hay ni un solo dato oficial más: investigaciones, evolución de los heridos, estado de las familias, medidas adoptadas para no repetir un accidente como este, etc.
Increíblemente muy pocas horas después del accidente el Gobierno ya estaba diciendo indirectamente que una de sus prioridades era abrir el tráfico ferroviario de la zona, sin tomar ni una sola medida para evitar nuevos problemas. Si "un rayo paró el primer tren", ¿no puede pasar lo mismo a nuevos trenes que siguen circulando? Si muere una persona en una montaña rusa no la paran durante unas horas y al día siguiente vuelve a abrir; pasan varios meses de investigaciones y pruebas para asegurar que todo está en orden. Pero claro, ¿cómo parar todo el desarrollo económico del PCCh (que no de China) porque "dos trenecitos" se hayan caído matando a no se sabe cuántas personas? Con tener a los indefensos chinos de la calle posteando en Weibo durante unas horas y después borrando todos sus mensajes uno tras otro ya es suficiente.
Eso sí, se apresuraron a decir que las familias de los 2 extranjeros fallecidos cobrarán las mismas indemnizaciones que los chinos. ¿Y eso a qué viene ahora? ¿No hay mucho por informar antes que eso?
Me quedo con este comentario publicado en Weibo y que ha revolucionado la red:
“China, please stop your flying pace, wait for your people, wait for your soul, wait for your morality, wait for your conscience! Don't let the train run out off track, don't let the bridges collapse, don't let the roads become traps, don't let houses become ruins. Walk slowly, allowing every life to have freedom and dignity. No one should be left behind by our era.”
Indignante. No hay otra forma de describir el accidente.
Siempre me he preguntado cómo es que China, con su pésima calidad en muchos rubros, ha llegado a lo más alto en el escalafón de las potencias económicas del mundo. Tengo dos años viviendo en Beijing y por lo menos tres aparatos electrodomésticos hechos en China se han ido a la basura ya; vivo en un edificio que tiene menos de cuatro años de haber sido construido y se está cayendo a pedazos, y camino en mi barrio por calles estrenadas en la época de los Juegos Olímpicos y que hoy parecen zona de guerra.
Si eso pasa con cosas menores, no es de sorprender que el tren bala haya fallado, con las lamentables consecuencias que todos conocemos.
Ojalá que este país se esfuerce más en mejorar su calidad (incluida la de sus recursos humanos, que tienden a ser poco profesionales) y no tanto en censurar y en solapar la corrupción que tanto afecta a una nación que aspira a ser potencia mundial.