En los últimos días, el Internet chino ha vivido un destape de casos de corrupción y sobornos sin precedentes: algunos dicen que pagaron 400 yuanes para conseguir más fácilmente el carnet de conducir; otros utilizaron 800 yuanes para mejorar su nota en un examen universitario; si quieres montar una pequeña o mediana empresa, tendrás que pagar entre 500 y 2.000 yuanes para “agilizar el papeleo”; si acudes al médico y necesitas una operación de urgencia, varios cientos de yuanes también te pueden ayudar a saltarte las listas de espera. Algunos ciudadanos incluso han dado nombres y apellidos y han señalado a un político de la provincia de Anhui que cambiaba favores políticos por encuentros sexuales.
En este caso, todo comenzó en India. Una página web bajo el nombre de “Yo he pagado un soborno” (I paid a bribe) se hizo enormemente popular la semana pasada en China a partir de una noticia publicada por el Diario de Pekín (新京报). Esta página nació con la intención de conocer mejor el mundo de la corrupción en India y animar a todos los usuarios a contar sus historias de sobornos y otras prácticas irregulares con las instituciones.
A muchos chinos la idea les pareció genial y decidieron copiarla. Hasta ahora, al menos siete páginas webs están recogiendo todo tipo de testimonios sobre este tipo de prácticas. Son páginas como woxinghuile.in, woxhinghuile.info, huilu.org, 522phone.com, fanxinghui.com o tashouhuile.com. Todas ellas se han inspirado en el ejemplo indio y tienen un nombre muy parecido a su traducción en chino: “Yo he pagado un soborno” (我行贿了).
La iniciativa ha triunfado de forma abrumadura en un país donde la corrupción es uno de los problemas que más cabrea a los ciudadanos. El 14 de junio, la expresión “Yo he pagado un soborno” era la sexta que más había crecido durante la última semana en el buscador líder en China, Baidu. Algunas de las anteriores páginas webs, como tashouhuile (“Él ha aceptado un soborno”, 他受贿了) han recidibo en pocos días casi tres millones de visitas. Hasta ahora, todas estas webs son accesibles desde China y no han sido censuradas.
La idea de todas estas página es prácticamente la misma: convertirse en una plataforma donde los ciudadanos puedan denunciar casos de soborno y corrupción. Como se vio al principio de este artículo, los temas son de los más variado y muestran hasta qué punto pagar unos yuanes de más es una práctica extendida y necesaria. Una de las webs que ha recibido más atención, huilu, explica de esta forma sus objetivos principales:
“Acabar con las deshonestas búsquedas de beneficios y promover la competitividad igualitaria. Devuélme el sueño de una China justa”
En esta misma web, otro de sus lemas es “Pequeños diablos corruptos que aceptáis sobornos, ¿a dónde pensáis escapar ahora?”.
Aunque la mayoría de estas páginas sólo intenta ser una plataforma donde los ciudadanos puedan destapar casos de soborno, tashouhuile.com (“Él ha aceptado un soborno”, 他受贿了) va un poquito más allá y promete investigar, comprobar y llevar ante la justicia a los culpables.
La buena acogida que han tenido estas iniciativas ha vuelto a poner de actualidad el problema de la corrupción, que en los últimos meses se había visto relegado a un segundo plano por el elevado precio de la vivienda, la inflación o los escándalos alimentarios. Una vez más, Internet ha servido a los ciudadanos para lanzar una iniciativa que de alguna forma pretende romper con el control de la información por parte del Partido y crear estructuras ciudadanas desde la base. Ya que el Gobierno todavía no ha conseguido solucionar el problema de la corrupción, los ciudadanos están dispuestos a echar una mano y selañar con el dedo. El rápido surgimiento de estas webs y su éxito vuelve a mostrar las tensiones y nuevas realidades en la relación entre ciudadanos y poder.
A continuación traducimos algunos de los comentarios dejados por los internautas en Sina Weibo y en Netease:
Li Chengpeng (que es uno de los candidatos independientes de los que hablamos la semana pasada)
Como en India, en China han surgido páginas de “Yo he pagado un soborno”. Alguna gente me ha preguntado por esto. Mi respuesta: yo soborno, todos los días estoy sobornando. Nuestros impuestos son en realidad un soborno. Los impuestos no sirven para hacer cosas por los ciudadanos, sino para alimentar las estructuras [del sistema] y sus hijos e hijas. Sólo a veces nos devuelven algún tipo de beneficio. Los impuestos no son impuestos, son sobornos. Es por eso que alguien dijo que evadir impuestos es en realidad negarse a pagar sobornos. Sin embargo, yo no me atrevo a evadir impuestos, así que todos los días estoy pagando sobornos.
Últimamente he estado debatiendo con varios amigos sobre la crisis de credibilidad del gobierno. En la actualidad han aparecido varios fenómenos como los problemas de seguridad alimentaria, el alto precio de la vivienda o la inflación, pero creo que hasta el día de hoy el problema que más se necesita solucionar es la lucha contra la corrupción. Hoy he visto las tres páginas webs que intentan exponer casos de sobornos. ¡Creo que es una muestra de la importancia que toda la población le da a este tema! Si estas páginas webs pudieran contar con el apoyo del gobierno y no fueran prohibidas…
¡Lo van a censurar!
Mao Zedong ya dijo que durante la era del Partido Comunista, la verdad sólo podía estar en las manos de una minoría.
Todavía no se es tan libre como en India
Internauta 56:
Lo apoyo! Lo apoyo! Lo apoyo! La lucha contra la corrupción necesita de la fuerza del pueblo! Sin embargo, hay que prestar atención a seguir todas las normas de la Ley.
Dre:
En realidad esto está mal, la estabilidad social necesita de todo el mundo. Es cierto que se necesita el control y supervisión de los ciudadanos, pero no se puede ir demasiado lejos… […] Yo puedo decir lo que quiera y acusar a cualquiera de soborno, no hay ninguno tipo de pruebas. Cualquiera puede decir lo que quiera, de esta forma la sociedad será un caos!!
Fuentes
► Vía Shanghaiist / ChinaGEEKS / China Media Project
Artículo del 南方周末 sobre estas páginas:
http://www.infzm.com/content/60721