La reciente crisis en Japón ha reabierto a nivel mundial el debate sobre la conveniencia de la energía nuclear, que en los últimos años algunos países habían visto como una energía relativamente limpia que podría solucionar la excesiva dependencia del petróleo. En China, en un primer momento el vice ministro de Protección del Medio Ambiente, Zhang Lijun, afirmó que los riesgos en la central de Fukushima no cambiarían la apuesta del gigante asiático por la energía nuclear. Sin embargo, dos días después, el Gobierno mandaba una inspección general en todas las instalaciones del país y paralizaba temporalmente la aprobación de nuevos proyectos.
El debate es especialmente importante en China, que está embarcado en el proyecto nuclear más ambicioso del planeta: en 2020, el gigante asiático quiere multiplicar al menos por cuatro su actual producción de energía nuclear. A día de hoy hay 25 reactores nucleares en construcción y hay planificados al menos otros 25 para la próxima década. El 40% de la capacidad nuclear en construcción en todo el mundo se está llevando a cabo en China. Algunos han llamado a estos planes “el gran salto adelante nuclear”, en relación a las políticas impulsadas por Mao Zedong a finales de los 50.
En la actualidad, China cuenta con 13 reactores nucleares en 7 plantas, todas ellas en las provincias costeras más desarrolladas (Guangzhou, Zhejiang y Jiangsu):
La razón principal para apostar por la energía nuclear en China es reducir su dependencia del carbón, que en la actualidad es el responsable del 80% de la energía eléctrica producida. Si en los últimos días hemos visto un despliegue mediático impactante en torno a las crisis de Fukushima, las minas chinas se cobraron en silencio al menos 2.400 vidas en el año 2010. Si a esto se le une su altísimo grado de contaminación, cualquier tipo de energía que pueda reducir la dependencia del carbón es una prioridad para China.
Como hemos visto más arriba, todas las actuales plantas nucleares se encuentran en las zonas costeras más desarrolladas del país. Transportar el carbón, que se extrae en el norte de China (sobre todo en las regiones de Shanxi y Mongolia Interior) hasta el sur del país supone un gasto considerable e importantes problemas logísticos (casi la mitad de la capacidad ferroviaria del país está copada por el transporte de carbón). Por eso, en estas regiones densamente pobladas del país y con una fuerte demanda de energía, las centrales nucleares reducen gastos y no perjudican tanto al medio ambiente.
Un buen ejemplo es la planta nuclear de Daya Bay, que envía el 70% de su energía generada a la isla de Hong-Kong. Entre los planes de la antigua colonia británica está que en el año 2020 el 50% de su energía provenga de las plantas nucleares de la china continental. La planta nuclear de Qinshan, 100 kilómetros al suroeste de Shanghai, se encuentra en una de las regiones más desarrolladas del país, cerca de ciudades como Suzhou, Hangzhou o Ningbo.
¿Podría pasar algo parecido a lo de Fukushima en China?
La crisis en Japón se ha producido por el peor terremoto de la historia reciente nipona, el tsunami que le siguió y algunos fallos de la propia central de Fukushima, como por ejemplo su construcción por debajo del nivel del mar. Este caso ha demostrado que incluso en los países más desarrollados, la seguridad absoluta no existe cuando se está hablando de plantas nucleares.
En comparación con Japón, China cuenta con la ventaja de que todas sus instalaciones, debido a su reciente construcción, son muy modernas. El gigante asiático tuvo su primer reactor nuclear funcionando en la década de los 90 y se lanzó definitivamente a por la energía nuclear en el siglo XXI, aprendiendo de la tecnología más avanzada de Francia, Estados Unidos y Japón. De no haber negligencias y casos de corrupción en la construcción de las instalaciones (algo sobre lo que hay peligrosos antecedentes, como escribía recientemente Evan Osnos), los reactores chinos deberían estar entre los más seguros del mundo.
Por otro lado, el tamaño de China debería permitir que no se construyeran plantas nucleares en zonas con fuerte actividad sísmica, sobre todo en las regiones de Yunnan, Sichuan, Gansu y Qinghai. Hasta ahora esto se ha cumplido (aunque no se hizo, por ejemplo, con la Presa de las Tres Gargantas, en una zona con frecuentes terremotos), aunque cada vez más regiones se están apuntando a la energía nuclear. Entre los numerosos proyectos presentados, hay varios para las regiones de Sichuan, Chongqing y Gansu, donde se han registrado algunos de los peores terremotos de la historia de China. [puedes leer al final de este artículo una lista completa de las centrales proyectadas para la próxima década]
A pesar de la modernidad de sus instalaciones, China cuenta con reactores nucleares en zonas con mucha población, cerca de núcleos urbanos importantes y en zonas costeras, en algunos casos a pocos kilómetros del mar. Como casi siempre pasa en el gigante asiático, en caso de suceder alguna catástrofe el número de personas afectadas sería abrumador. Como afirmaba el director del centro de investigación de energía y economía de la Universidad de Xiamen, Lin Bo (林伯), una de las lecciones que China debería aprender de la crisis en Japón es la correcta ubicación de las plantas nucleares.
Un proyecto irrenunciable
En el caso de China, donde el consumo de electricidad creció en 2010 casi un 15%, el país está devastado por la contaminación y las minas de carbón se cobran miles de vidas al año, la energía nuclear parece una solución a la que el gobierno no podrá renunciar. Según las previsiones oficiales, las energías renovables supondrán en 2020 el 15% del total de la energía, un incremento que no podrá por sí solo reducir las emisiones de dióxido de carbono y la dependencia del carbón.
Al menos tal y como está organizado el mundo actual, China necesita olvidarse del carbón a toda costa y la energía nuclear se presenta como una opción irrenunciable para mantener el desarrollo del país. Aún así, la crisis en Japón ha alertado a los dirigentes chinos de que la seguridad debe ser lo primero y de la importancia de construirlas en un lugar apropiado.
Fuentes
► World Nuclear Association: Nuclear Power in China (actualizado en marzo de 2011)
► Netease: China revisará la seguridad en todas sus plantas nucleares
► Sina News. Declaraciones de Lin Bo.
► Mapa Actividad sísmica en China.
Excelente reportaje, Dani. Muchas gracias. Un abrazo
Muchas gracias, Ana. Hacemos lo que podemos.