Terromotos, inundaciones y sequías son noticias dramáticas que prácticamente todos los meses acaban en China con la vida de cientos de personas. Para evitar estas catástrofes, el gobierno de la provincia de Shaanxi ha decidido desplazar a 2,8 millones de personas, una migración multitudinaria que no terminará hasta el 2020.
Se llevaba anticipando la noticia desde finales de año y finalmente, según una información del Diario del Pueblo del 21 de febrero, “hace algunos días” se aprobó este desplazamiento masivo. Según el secretario del Partido en Shaanxi, Zhao Leji (赵乐际), se trata de mejorar la vida de los ciudadanos y prevenir futuros desastres.
La mayor parte de esta migración tendrá lugar en el sur de la provincia de Shaanxi, en las prefecturas de Ankang (安康), Hanzhong (汉中) y Shangluo (商洛), donde las fuertes lluvias podrían provocar en las montañas cercanas desprendimientos o avalanchas de barro y piedra, como sucedió en julio de 2010, cuando más de cinco millones de personas se vieron afectadas y más de 300 desaparecieron o perdieron la vida. Las avalanchas de barro provocadas por las inundaciones saltaron a la actualidad en China de forma dramática cuando en agosto de 2010, en la limítrofe provincia de Gansu, al menos 1471 personas fallecieron en el condado de Zhouqu.
En la zona montañosa de Baiyu (白于山区), al norte de la provincia de Shaanxi, también habrá desplazamientos, aunque serán menores que los del sur (392.000 personas). En esta zona, una de las más pobres de Shaanxi y con mayoría de campesinos, hay frecuentes sequías y el agua del subsuelo está contaminada.
Este impresionante dispositivo migratorio recuerda al que tuvo lugar durante la construcción de la Presa de las Tres Gargantas, que oficialmente acabó con la mudanza de un millón y medio de personas.
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks