El pasado fin de semana se convocaron en 13 grandes ciudades chinas manifestaciones inspiradas por los movimientos que están sacudiendo el mundo árabe en el último mes, con Túnez y Egipto a la cabeza. La convocatoria parece que fue lanzada por la página web Boxun (博讯), donde se recogen en chino numerosos artículos críticos con el gobierno y a favor de la democracia y los derechos humanos (aquí más información sobre este web), y circuló profusamente por Twitter con la etiqueta cn220, en referencia al día marcado para las manifestaciones, el domingo 20 de febrero.
Por lo que cuentan los periodistas y blogueros que acudieron al lugar (un servidor no pudo estar presente), al menos en Pekín la concentración fue un fracaso, con un centenar de personas sin demasiados eslóganes que gritar y casi tantos corresponsales y cámaras de televisión como manifestantes. En menos de una hora y media, los asistentes fueron dispersados por la policía. En un país donde el propio Gobierno habla en los últimos tiempos de 80.000 protestas al año, ésta no parece haberse caracterizado por un seguimiento importante por parte de la población.
¿Por qué no prende algo parecido a lo de Túnez y Egipto en China?
1 – Como dijimos la semana pasada y han expresado numerosos expertos, a pesar de las desigualdades, la corrupción y las carencias democráticas, la economía china sigue avanzando a ritmos extraordinarios, la calidad de vida mejora poco a poco y la población se siente optimista. China lleva 30 años saliendo de la pobreza y la mayoría de chinos confían en que sus hijos vivirán mejor que ellos.
2 – El Gobierno está siendo muy hábil a la hora de controlar la información e implacable con los cabecillas (como por ejemplo Liu Xiaobo). Su mezcla de mano dura contra aquellos que cruzan la frontera de lo permitido y mano blanda con los que están dispuestos a jugar según las reglas establecidas por el Partido permite evitar cualquier tipo de movimiento disidente organizado mientras el pueblo en general siente que sus libertades han aumentado en las últimas décadas.
El Partido Comunista, además, se está tomando muy en serio las protestas en los países árabes. En los últimos días se ha sometido a arresto domiciliario a unos 100 abogados y defensores de los derechos humanos. En las 13 ciudades en las que se convocaron manifestaciones aumentó la presencia policial, lo que muestra que el Gobierno sabía lo que estaba pasando y se pudo anticipar a cualquier conflicto importante. Otra muestra es que la página web de Boxun fue atacada y estuvo inoperativa durante varias horas; en la actualidad funciona temporalmente en otro servidor.
En este sentido, el Partido está siendo muy eficaz a la hora de cortar cualquier inicio de movimiento contra el Gobierno. A diferencia de lo que sucede en el mundo árabe, China cuenta con un gobierno bastante eficaz, y esto vale tanto para controlar la economía del país como para suprimir revueltas.
3 – Las manifestaciones fueron lanzadas y compartidas a través de páginas webs censuradas en China, lo cual sin duda ha imposibilitado que demasiada gente se enterara de la convocatoria. Si en Túnez y Egipto tanto Facebook como Twitter sirvieron para organizar manifestaciones, en el gigante asiático estos dos servicios son sólo accesibles para un reducido número de geeks tecnológicos, intelectuales y defensores de los derechos humanos. El resultado ha sido que para la mayoría del país, una vez más, estas manifestaciones ni siquiera han existido.
En este sentido, conviene preguntarse cómo se podría organizar un movimiento disidente en China que pueda contar con el apoyo de amplias capas de la sociedad. Si en otros países Internet ha sido la herramienta de comunicación y la mejor forma para transmitir información, acontecimientos como el de este fin de semana demuestran que en China esto es prácticamente imposible.
4 – Las revueltas pasaron de Túnez a otros países del mundo árabe debido a la identificación cultural, política y social. Digamos que los egipcios se veían representados y se reconocían en las aspiraciones de los tunecinos. Existen en el mundo árabe una serie de estructuras políticas, económicas y sociales que junto a otros aspectos culturales compartidos (idioma, religión, etc…) han hecho que las manifestaciones se extendieran de un país a otro.
El chino medio, sin embargo, no se siente muy cerca de las aspiraciones de un egipcio. Las diferencias culturales son tal vez demasiado grandes. El efecto contagio hubiera sido mayor si las manifestaciones hubieran surgido en otros países asiáticos más cercanos.
Puedes ver más fotos de la concentración en Pekín en el blog de Tom Spender o en este de WMR. También puedes ver más imágenes en este vídeo de la CNN.
Fuentes
► La convocatoria, compartida en Facebook por Wang Dan, uno de los estudiantes protagonistas de las manifestaciones de 1989 (en chino).
► Crónicas de varios blogueros y periodistas: Aritz Parra (El Mundo) / Pablo Morales (China Files) / Chinochano / ChinaGEEKS / Democracy in China / Danwei / Tom Spender / Jordan Pouille / Yajun (Granite Studio) / Sinocism / Jeremy Page (Wall Street Journal) / Perry Link (New York Review of Books) / Melissa Chan (Al-Jazeera) /
► 80.000 protestas al año en China – Augusto Soto, Real Instituto Elcano
Lo que creo que nos viene a demostrar todo esto es que el Gobierno chino a lo mejor es malvado, pero en todo caso no es nada tonto. A todos nos parecía una barbaridad que censurara Facebook o Twitter hace dos años, algo desmesurado… Ahora parece claro que el Gobierno chino se adelantó a su tiempo.
Si se quieren cambios en China, hay que cambiar las estrategias, porque las que se usan ahora no funcionan. Yo sigo apostando por revoluciones desde arriba… A ver si Xi Jinping nos sale reformista, o algo…
Matizando lo anterior, por si alguien me entendiera mal…
Lo que quiero decir es que el Gobierno chino vio que Twitter o Facebook podían ser armas peligrosas contra él, antes de que lo fueran realmente, cuando aún estaban germinando.
No quita ello que yo sea un gran amante de Facebook (no de Twitter, en cambio).
Estoy totalmente de acuerdo, Chinochano. De hecho, iba a introducir esa idea en el artículo.
Creo como dices que hay una anticipación muy inteligente de los peligros que corre el Partido. Se busca prevenir y evitar los problemas antes de que estos se les escapen de las manos. Si surgiera algo parecido a lo de 1989, por ejemplo, en la actualidad creo que se cortaría de raíz, casi desde el primer día. No se permitiría que la cosa se extendiera durante meses (como fue el caso). Ejemplos como el de este fin de semana nos muestran la eficacia del gobierno, también, para evitar movimientos disidentes. Es bastante abrumador.
es que despues de caida de URSS, el partido comunidsta de china no deja de reflexionar y pensar como evitar pasar lo mismo, y con resultado desastroso de "Incidente de Tiananmen", ellos ovbiamente no quiere nada de problema….