Por primera vez, el Departamento de Industria y Comercio de la ciudad de Chengdu ha organizado un viaje para que los dueños de las empresas más ricas manden a sus hijos a formarse a Pekín. Estos cursos especiales, donde los estudiantes recibirán formación en economía y gestión de la empresa, duran tan sólo tres días y cuestan 4.800 yuanes (575 euros, poco menos que la matrícula anual en una universidad china).
Desde los años 80, algunos políticos y empresarios chinos han dado pelotazos espectaculares, enriqueciéndose en pocos años gracias a la liberalización y privatización de la economía china. Sus hijos son conocidos como “los ricos de segunda generación” o “niños de papá” (fuerdai, 富二代): han tenido una vida cómoda desde pequeños, algunos vacilan de BMWs en la grandes ciudades chinas y otros han estudiado en las mejores universidades extranjeras. Son los herederos de una riqueza conseguida muchas veces gracias a las conexiones políticas.
Según el Diario Vespetirno de Chengdu (成都晚报), que publicó la noticia el pasado lunes, el objetivo de este viaje es favorecer la sucesión de estos “niños de papá” como jefes de las empresas de sus padres. En declaraciones a la prensa, el Gobierno de esta ciudad del centro-oeste de China destacaba que la vida media de una empresa privada en China es de 3,5 años. Para intentar aumentar la vida de las empresas privadas, el Gobierno de Chengdu piensa que una buena solución es formar a los hijos de los empresarios, de forma que se pueda producir una sucesión poco conflictiva por una persona preparada al frente. “El difícil problema de que las industrias privadas chinas no se conviertan en empresas centenarias se debe a que no se ha encontrado una buena solución al traspaso de poder”, declaraba el reponsable de la Cámara de Industria y Comercio de Chengdu.
Sin embargo, la sucesión de padre-hijo en las empresas chinas no parece ir por buen camino. Aunque un 90% de los fundadores de estas empresas desea que sus hijos tomen el mando tras su retirada, el 95% de ellos no está dispuesto a hacerlo. Esta dejadez de los hijos se ha mostrado a la hora de inscribirse en los cursos que se ofrecen en Pekín: todos ellos fueron inscritos por sus padres, que les acompañarán hasta la capital china.
Según varios estudios citados por el periódico de Chengdu, en los próximos 5-10 años unos tres millones de empresas chinas entrarán en el proceso de sucesión de sus dirigentes. Estos cursos de formación fueron organizados por varios instituciones públicas y privadas empresariales bajo el lema “El método de formación y las circunstancias educativas de los sucesores de las empresas privadas”.
Cualquier noticia que hable de estos “niños de papá” y de sus privilegios por parte del Gobierno suele sacar a relucir el tema de las desigualdades y la corrupción en China, los temas que más preocupan e indignan a los ciudadanos. En los comentarios a esta noticia, varios internautas defendían “que la riqueza no llegue a la tercera generación para que la pobreza no llegue tampoco a la tercera generación”. Otros deseaban que estos “niños de papá” no pudieran coger las riendas de las empresas de sus padres para que los trabajadores tuvieran también alguna oportunidad de enriquecerse.
Fuentes:
►Diario de Chengdu (vía Netease): 工商联组织民企接班人培训 “富二代”称被报名(en chino)
Quizas ahi se sienten mas protegidos , pero puede ser por multiples factores, de todas formas los ricos y los hijos de los ricos viven donde les da la gana por el dinero que tienen