Wen Jiabao elogia a Hu Yaobang, el político cuya muerte marcó el comienzo de las manifestaciones estudiantiles de 1989
El primer ministro chino, Wen Jiabao, ha vuelto a hacer un guiño de cara a los ciudadanos y a los políticos más progresistas. Considerado como el más carismático dentro de los grises burócratas chinos, Wen ha elogiado en un artículo de opinión a Hu Yaobang, un político reformista cuya muerte provocó en 1989 las manifestaciones que desencadenaron la masacre de Tiananmen.
En su artículo publicado el pasado jueves en el periódico oficial del Partido Comunista, el Diario del Pueblo, el primer ministro habla de Hu Yaobang como un político trabajador, honrado y preocupado por los ciudadanos. “Su forma de hacer las cosas ha tenido una gran influencia en mi trabajo, mis estudios y mi vida”, defendió Wen en un texto lleno de connotaciones políticas.
A pesar de que la revisión histórica de Hu Yaobang comenzó en 2005, hasta hace poco este político había sido casi siempre silenciado en los libros de historia de China. Su deseo de dar mayor libertad a los tibetanos y su carácter progresista chocaron en la década de los 80 con el resto de líderes del país, que le hicieron ceder la Secretaria del Partido en 1987. Cuando murió dos años más tarde, su perfil de político incorruptible y reformista sirvieron de excusa para que unas 100.000 personas acudieran a la Plaza de Tiananmen a rendirle homenaje. Este fue el principio de unas manifestaciones estudiantiles de las que todavía no se habla en la prensa china.
Aunque Wen Jiabao no menciona en su artículo los eventos de Tiananmen y a día de hoy es impensable cualquier cambio democrático, el largo y emotivo elogio a Hu Yaobang ha sido interpretado como una nueva señal de apertura del primer ministro, que apoyó a los políticos más reformistas durante las revueltas de 1989. “Wen también quiere introducir cambios políticos, pero lo tiene muy difícil”, dice Yang Zhaohui, profesor de Política Contemporánea en la Universidad de Pekín. “La resistencia a una reforma todavía es muy fuerte. Wen Jiabao siempre tiene gente atacándole por delante y por detrás, como le pasaba a Hu Yaobang”, explica el profesor Yang en una muestra de las disputas en voz baja dentro del Partido Comunista.
En la imagen, Zhao Ziyang, el entonces Secretario del Partido que había apoyado las manifestaciones estudiantiles de 1989, pide perdón a los estudiantes por no haber podido hacer más por ellos. En la parte de la derecha, Wen Jiabao, el actual Primer Ministro. (Foto Wikipedia)
En una sociedad china marcada por las diferencias entre ricos y pobres, Wen también utilizó a Hu Yaobang para presentarse como un político que se preocupa de los más desfavorecidos. Según el artículo, Hu estaba preocupado por “estar cerca de la gente”, “no separarse de la realidad” y “reducir la brecha entre el Gobierno y los ciudadanos”. Muchos chinos piensan que sus líderes carecen de estas cualidades, precisamente con las que más se identifica a Wen Jiabao.
El primer ministro chino, ayudando a los campesinos que se vieron afectados por la reciente sequía en el suroeste de China. Wen está considerado como uno de los políticos más cercanos a la gente.
El artículo también ha sido interpretado como un ataque a la corrupción de muchos políticos locales, un problema que se ha convertido en la preocupación número uno de los ciudadanos. Un día antes, Wen Qiang, el ex-director del Buró Judicial de la municipalidad de Chongqing, había sido condenado a muerte por haber aceptado más de un millón y medio de euros en forma de sobornos y haber protegido a las mafias locales. Wen mostraba con su artículo que el ejemplo a seguir son líderes como Hu Yaobang y mandaba un mensaje al resto de políticos del país, incluidos aquellos que aspiran a tomar el poder en 2012, cuando China tendrá nuevo Presidente y Primer Ministro.
El inusual artículo de Wen ha sido también interpretado como un apoyo a la Liga de la Juventud Comunista de China, lugar del que provinieron tanto Hu Yaobang como el actual presidente chino, Hu Jintao. Wen ha reafirmado así el lugar donde se encuentra la cantera de los líderes políticos chinos, tal vez lanzando un mensaje de apoyo a Li Keqiang y a Hu Chunhua, ambos anteriores Secretarios de estas Juventudes Comunistas y que están llamados a ascender peldaños en el cambio político de 2012. Casi todas las quinielas apuntan a Li Keqiang como futuro primer ministro y sucesor de Wen Jiabao, quien tal vez quería confirmarle en el puesto con este artículo.
El artículo de Wen Jiabao ha circulado por numerosas páginas web, donde los internautas han mostrado su apoyo a la rehabilitación de Hu Yaobang. “Las implicaciones del artículo son profundas”, escribía un internauta. “Es muy poco frecuente leer en un periódico un artículo tan simple, significativo y original escrito por un político”, afirmaba otro de los más de 20.000 usuarios que han dejado comentarios sobre el tema.
A pesar de la rehabilitación de Hu Yaobang, nadie se ha atrevido a plantearlo como el inicio de un posible cambio democrático o una revisión de los acontecimientos sucedidos en Tiananmen en 1989, ambas cosas fuera de la agenda del Partido Comunista de China.
Nota: ayer, en la entrevista con el profesor de Política Contemporánea de la Universidad de Pekín, Yang Zhaohui, le pregunté si esta visión de Wen Jiabao como político cercano al pueblo e incorruptible era cierta o ficticia. ¿Es en realidad Wen una persona que se preocupa de los ciudadanos, o es sólo una postura de cara a la opinión pública? ¿Es realmente un político incorruptible? El profesor Yang pensaba que la preocupación de Wen era real y que es uno de los políticos que más ha hecho por el país, pero sacaba a colación la situación de sus dos hijos, Wen Yunsong y Wen Runchun , ambos jefes de importantes empresas chinas.
Fuentes:
► Artículo original, recogido por Tencent (en chino)
► China Geeks: Wen Jiabao: “Returning to Xingyi, Remembering Hu Yaobang” (traducido al inglés)
► Global Voices Online: Premier Wen remembers Hu Yaobang
► Análisis de Xulio Ríos: Hu Yaobang, ¿una evocación oportunista?
Con respecto a sus dos hijos, lamentablemente eso es algo normal hoy en día, tanto en la dictadura china como en las democracias occidentales. No hay más vuelta de hoja. Sólo hace falta estar en un lugar e informarse un poco para saber que es algo inherente al ser humano favorecer a la gente próxima más allá de su posible valia.
Con respecto a Hu Yaobang, me pregunto, ¿sus deseos de darles más libertades a los tibetanos implicaba la independencia "de facto" o simplemente más autonomía dentro de la RPC?, ¿y fueron debidas a sus pensamientos o a las revueltas que había en aquella zona?.
Con respecto a Wen, si quiere impulsar las reformas no le quedará mas remedio que esperar a qué las élites del partido, los dinosaurios se vayan extinguiendo y él y sus allegados se encuentren en los círculos del poder, o sea, el verdadero poder fáctico, más allá del Presidente y Primer Ministro. Hasta entonces, agua de borrajas.
Felicidades por la página web. Estupenda.
Gracias por tus palabras, John.
El tema de los hijos de Wen Jiabao me parece interesante porque él es un político que se presenta como incorruptible y cercano a la gente. En realidad, también ha sabido aprovecharse de su influencia política para colocar a sus hijos, como tantos otros.
Hu Yaobang no hablaba ni mucho menos de independencia del Tíbet. Eso sencillamente no ha estado ni estará en la agenda de Pekín durante muchas décadas. Hu Yaobang pensaba que había que relajar la presencia militar y contar con más tibetanos en el gobierno local, esto siempre en forma de Región Autónoma, como está hoy.
No hay de qué, agradecido estoy yo de que hayas creado este blog.
Sí, quizás la presencia militar debería rebajarse en el Tíbet más allá de las zona fronterizas y de defensa que le corresponden a cualquier país/Estado.
Por cierto, y hablando de esto, ¿hay alguna manera (imagino que no) de saber cuantos tibetanos (a los de etnia tibetana me refiero) forman parte de la policía y del ejército en la actualidad?. ¿Y cuantos, además del Presidente de la Región son de la misma etnia?
Por último, algunos tibetanos (no muchos, creo) lucharon en el Ejército Rojo con Mao durante La larga marcha y similares. ¿habría tibetanos en el Kuomintang?. Sería muy interesante saberlo, aunque me temo que los datos deben ser imposibles de obtener a estas alturas.