Desde hace un par de semanas, el suroeste de China sufre una sequía que ha afectado a más de 50 millones de personas y a unas siete millones de hectáreas de tierras de cultivo. La sequía se ha producido poco a poco, debido a una reducción espectacular en las precipitaciones mes a mes y a un aumento considerable de las temperaturas. En la famosa y turística Lijiang, al norte de la provincia de Yunnan, el agua caída en los últimos cinco meses ha sido once veces menor que en un año normal. Mientras, la temperatura media ha pasado de ocho a más de nueve grados. Otras regiones como Chongqing, Sichuan, Guizhou y Guangxi han corrido la misma suerte.
La situación está siendo dramática en los lugares más remotos y pobres de estas zonas, muchas de ellas dependientes de sus propias cosechas para sobrevivir. Hoy dos de abril, las autoridades educativas de Guangxi han declarado que en el condado de Longlin hay 52 colegios en los que se cortado el agua por completo. En la región de Baise, también en Guangxi, el total de escuelas sin agua era de 345. El ejército ha tenido que intervenir en numerosas regiones del suroeste de China para llevar agua a la población.
En el condado de Luquan, en la provincia de Yunnan, la mayoría de los niños tan sólo se ha podido duchar una vez durante el último mes. Como declaró uno de ellos, “incluso cuando estoy durmiendo sueño con darme una ducha”. En Kunming, la capital de Yunnan, todos los negocios que utilizan el agua masivamente (piscinas, empresas de limpieza de coches, etc…) han comenzado un plan para ahorrar un 20% de agua hasta el 31 de mayo.
En su número de la semana pasada, el semanal Nanfang Zhoumo destacaba la paradoja de que esta dramática sequía se haya producido precisamente en el suroeste del país, uno de los lugares donde más llueve. En el norte lleva faltando agua desde hace varios años, por lo que se han pensado varios proyectos para llevarla desde el sur. El Nanfang Zhoumo incorpora una viñeta y un pequeño artículo bajo el título “Ahora el agua del norte debería mandarse hacia el sur”, en el que se dice que “el miedo es que el Dios del Río y del Agua también puedan morir de Sed”.
En la viñeta, el Dios del Agua (共工) “solicita mandar agua del norte hacia el sur”.
En una entrevista concedida a este mismo medio, el Vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales de Yunnan, Bian Mingshe (边明社), afirmaba que es necesario que “el gobierno elabore un plan a cien años para asegurar el acceso al agua”. Este experto aseguraba que en los últimos tres años, en la provincia de Yunnan, el Gobierno central había aumentado la inversión en este tipo de infraestructuras considerablemente (un 14,1%, 22,7% y 38,3%), pero el dinero seguía siendo insuficiente. Bian Mingshe también defiende que el aumento en recursos económicos tiene que estar acompañado de “mayores esfuerzos para proteger el medio ambiente y desarrollar una economía verde”.
La imagen desoladora de las cataratas Huangguoshu, una de las más grandes de Asia, se ha convertido en el símbolo de esta sequía. Desde octubre, la zona donde se encuentran ha perdido el 90% de sus reservas de agua.
Imagen de las cataratas el 8 de junio de 2007.
Las cataratas el 21 de marzo de este año.
Además de estas imágenes, muchas otras fotografías espectaculares (y muy tristes) han circulado por periódicos, webs y televisiones, en una gran muestra de fotoperiodismo al servicio de la realidad:
Portada del Dongguan Shibao (东莞时报), 20 de marzo 2010
Portada del Zhujiang Wanbao (珠江晚报), 20 de marzo de 2010
Esta sequía masiva se ha producido casi a la vez que las tormentas de arena del norte y el mismo año en el que en Pekín se ha vivido el invierno más frío que se recuerda. Las catástrofes naturales siempre han sido frecuentes y devastadoras en este país tan grande y poblado, pero muchos se preguntan si todo esto no está relacionado con los “efectos secundarios” del espectacular desarrollo económico chino (aumento de las temperaturas, desertificación, urbanización, contaminación…)
La sequía no parece haber amainado en los últimos días, sino más bien todo lo contrario. La provincia de Guangdong, donde durante los meses de enero, febrero y marzo hubo seis veces menos precipitaciones de lo normal, ya la está comenzando a sentir. Hasta que en mayo lleguen las lluvias al suroeste de China, el agua seguirá siendo un bien escaso y causando otra catástrofe natural en el país.
Más:
Para los amantes de los números, podéis echar un vistazo a este gráfico del Servicio de Meteología de China. En la izquierda aparecen las ciudades afectadas por la sequía; la primera columna muestra la diferencia entre las precipitaciones de este año y las de un año normal durante los meses de noviembre y marzo; la segunda las diferencias de temperatura en grados centígrados durante estos mismos meses; y la tercera y última la diferencia en las precipitaciones entre julio y octubre de este año y el de un año normal:
Fuentes:
– Netease: especial sobre la sequía en el suroeste de China / medidas tomadas en la ciudad de Kunming / escasez de agua en las escuelas de Guangxi y Yunnan /
– Nanfang Zhoumo: viñeta sobre el Dios del Agua / entrevista con el vicepresidente Bian Mingshe
– Xinhua (Vía QQNews): Fotos e información sobre las cataratas de Huangguoshu.
– Fotos: algunas de las que he incluido en el post y muchas otras se pueden ver en Netease,Sinanews o Xinmin.
– Gráfico con las precipitaciones y mapa de las zonas afectadas: Servicio de Meteología de China.
Este tipo de desastres se dan por el cambio climático al que nos estamos enfrentando y que lastimosamente al parecer hemos creado. Los países deben tener políticas claras sobre el cuidado del medio ambiente porque claramente por más cosas individuales que hagamos, al problemas no se solucionará. Les dejo las políticas sobre el cambio climático en Colombia y si ustedes conocen más me cuentan!!! http://www.agronet.gov.co/agronetweb1/Clima/CambioClim%C3%A1tico.aspx