In a news item published today by El País , it is stated that the main Hollywood distributors are thinking of stopping marketing DVDs in Spain. The Spanish newspaper cites an article published by the Los Angeles Times in which it is said that Internet piracy (along with bulls and Picasso) “is part of Spanish culture.” According to this newspaper, some studies begin to see Spain “as a lost market.” His solution seems to be to stop selling DVDs (which are at the crazy price of about 15 euros).

The news has made me reflect on the situation in China, where, as everyone knows, copyright is almost always non-existent. In many university libraries, for example, you can take out a book, go down to the first floor, and photocopy it in its entirety (so well bound that it would be difficult to distinguish it from the original). But, in China, laxity in this sense brings some benefits typical of the conditions in this country:

“Xiazai”, download it

1 – Si no fuera por el concepto que los chinos tienen sobre los derechos de autor, la censura sería mucho más efectiva. En una entrevista publicada hace tiempo, el famoso director Jia Zhangke no podía sino dar las gracias a las versiones piratas de sus filmes. Durante muchos años prohibidas por el Gobierno, sus películas conseguían ser vistas gracias a la distribución de sus DVDs por todas las ciudades chinas. Lo mismo ha pasado con otros directores como Li Yang o Lou Ye. Sin la piratería y la descarga libre de archivos, los chinos no hubieran podido esquivar la censura impuesta por su Gobierno.

2 – El mismo fenómeno sucede en Internet. Los internautas chinos prestan poca atención a las fuentes de sus artículos y es frecuente que blogueros y otras webs reproduzcan el contenido completo de artículos creados por otros. Cuando la censura actúa sobre un post o una página determinada, ya es demasiado tarde: la noticia circula por cientos de páginas webs. Este fue el caso del último post de Han Han, uno de los blogueros más famosos de China, que fue censurado a las pocas horas por su opinión sobre el caso Google. Ese intervalo de tiempo fue suficiente para que la blogoesfera china lo reprodujera a diestro y siniestro.

3 – Durante el Maoísmo, China estuvo prácticamente aislada del mundo. En su proceso de transformación desde finales de los 70, el país comenzó a recibir influencias de muchos países (tanto occidentales -con EE.UU. a la cabeza- como asiáticos -Japón, Corea…-). Esta apertura al exterior, uno de los principales objetivos del Gobierno, se ha visto fuermente impulsada en los últimos años por Internet y por la libre circulación de contenidos sujetos a derechos de autor. Los jóvenes chinos están fascinados por series de televisión como Friends, Sex in the City o Lost. ¿Cómo hubiera sido esto posible en un mundo sin descargas gratuitas en Internet?

4- Los cines en China son muy caros, en ocasiones con los mismos precios que en Europa. Los más baratos suelen estar en torno a los cuatro euros y los más caros sobre los ocho, lo cual lo convierte casi en una actividad de lujo. La película Avatar, debido a las ansias por disfrutarla en IMAX-3D, hizo que China fuera el país más caro del mundo para verla. Con veinte veces menos renta pér capita que los estadounidenses, la entrada costaba tres veces más para los chinos. Otro factor que hace que los cines sean algo absolutamente minoritario en este país es que las salas se han concentrado en las grandes ciudades, dejando a millones de personas que viven en ciudades y pueblos más pequeños sin la posibilidad de ver los estrenos en pantalla grande.

Las descargas por Internet ponen al alcance de cualquiera películas que de otra forma serían imposibles de ver. En un país con una renta per cápita tan baja y con el precio de los cines tan elevado, la descarga de películas es imprescindible para facilitar el acceso a la cultura (más incluso que en los países occidentales).

Nota 1: Con todo esto no pretendo decir que la falta de respeto por los derechos de autor sea maravillosa y no tenga consecuencias negativas. Las tiene, aunque en este caso creo que son similares a las del resto de países.

Nota 2: Una cuestión que siempre me pregunto es cómo puede haber tan poca diferencia entre lo que cuesta ir al cine en China y en Europa y tantísima diferencia entre lo que cuesta un DVD (en China, hasta los originales salen por menos de un euro).

Nota 3: Si en España se descargan muchas películas de Internet, en China la cosa alcanza dimensiones extraordinarias. Youku, el llamado Youtube chino, pone en su web las películas enteras para disfrute de los internautas (por ejemplo, la reciente película Confucio, Kunfu Panda o Up in the Air). De hecho, en algunos países Youku no es accesible debido a su escaso respeto por los derechos de autor.

Nota 4: Otra de las cosas más sorprendentes en China, y que supongo que estará relacionada con las descargas por Internet, es la velocidad con la que las películas pasan todas las fases de su explotación comercial: cine-DVD-televisión. Las películas salen primero en los cines, dos semanas después están en DVD en cualquier tienda (y no sólo copias piratas) y a los pocos meses las puedes ver en televisión. Frente al largo proceso de explotación en Occidente, donde en ocasiones entre el estreno en cine y el DVD pasan seis meses, aquí todo circula por los distintos medios a toda velocidad. ¿Por qué pasa esto? ¿Alguna idea?