On March 1, a few days before the beginning of one of the most important political events of the year (the lianghui – 两会 -, when the People’s Assembly and the Consultative Conference meet), several Chinese newspapers raised their voices. His request was clear: end the hukou (户口), the residence permit that limits the ability of citizens to move. In an unusual performance in the Chinese media, thirteen newspapers agreed to publish the same editorial.
During Maoism, the hukou became an almost insurmountable system: no one could move from their place of origin since they lost the right to their home, their work and their daily food. Today the system has become more flexible and the hukou has not been able to stop the enormous migration from the countryside to the cities. Even so, the system maintains in large cities a group of people who, coming from other places, do not have the same facility to access services such as health or education. The hukou today has not prevented the rural-urban migration; but it has created first and second class citizens.
Con este editorial, casi heroico en los tiempos de censura y control que corren en China, los medios han dado un paso al frente. “Aquí estamos”, han venido a decir. Como en ZaiChina nos gusta aportar fuentes de primera mano, aquí van algunos fragmentos de este interesante editorial:
TRADUCCIÓN
Que los líderes que participan de la Asamblea (lianghui) presten atención a la reforma del sistema de registro
¡China ha sufrido durante mucho tiempo el sistema de registro! ¡Nosotros creemos en la libertad del hombre y en su derecho a poder moverse libremente! El sistema de registro nació en los años de la planificación económica, pero ha dejado de tener sentido en la sociedad de hoy. Esto ha provocado numerosos problemas a los ciudadanos, provocando las quejas de éstos e impidiendo que la innovación se adapte a los nuevos tiempos. Por lo tanto, nosotros, 13 periódicos de 11 provincias, una Región Autonóma y una municipalidad, publicamos este editorial en el momento en el que se reúne la Asamblea Nacional (lianghui). Proponemos a los representantes y miembros del Comité que utilicen el poder que tienen en sus manos para acelerar la reforma del sistema de registro, para flexibilizar poco a poco un sistema demasiado rígido y finalmente eliminarlo.
En la Constitución de China se establece que todos los ciudadanos de la República Popular China son iguales ante la ley. El Estado debe respetar y proteger los derechos humanos. La libertad de los ciudadanos no puede ser violada. La libertad de movimientos forma parte de los derechos inalienables del hombre, recogido como un derecho fundamental en nuestra Constitución. Sin embargo, el sistema de registro provoca diferencias y desigualdades entre los residentes en la ciudad y los campesinos llegados de fuera, limitando la libertad de movimiento de sus ciudadanos y convirtiéndose en una violación clara de la Constitución.[…]
El sistema de registro divide a las ciudades y al campo. A las personas registradas en el campo pero que trabajan en las ciudades las llamamos nongmingong (农民工). La primera generación de estos trabajadores contribuyeron al desarrollo de las ciudades con su trabajo. Sin embargo, la generación posterior todavía no ha sido reconocida como ciudadanos urbanos y sus hijos e hijas todavía llevan sobre sus hombros los problemas de la generación anterior, algunos desde los años 80 ó 90. Queremos preguntar, ¿durante cuántas generaciones más va a continuar este tipo de segregación?
El sistema de registro también crea desigualdades dentro de la misma ciudad. Aunque todos luchemos igual por la construcción de una ciudad y paguemos los mismos impuestos, no hay ningún hukou que nos haga disfrutar de la misma igual de oportunidades para encontrar un trabajo, acceder a la sanidad, a la educación o a una pensión. Debido a esto, el marido y la mujer se ven obligados a vivir separadas, los abuelos no pueden reunirse con sus nietos y los niños son incapaces de recibir una buena educación. Queremos preguntar, ¿durante cuántas generaciones más va a continuar este tipo de segregación?
El sistema de registro, además, alimenta y agrava el problema de la corrupción. Debido a su escasez, en muchas ciudades la gente ha comenzado a comprar y vender hukous.
[…]
Esperamos que, en este enorme país, no haya diferencias entre el norte y el sur, entre la ciudad y el campo; esperamos que todos tengamos las mismas oportunidades para trabajar, cobrar una pensión, tener asistencia sanitaria o recibir educación. Esperamos que todos tengamos derecho a la libertad de movimiento. ¡Y esperamos que el rígido sistema de registro se acabe con esta generación para que la siguiente pueda disfrutar de la libertad, la democracia y la igualdad que recoge la Constitución!
Recepción
La modificación del hukou es una medida popular entre muchos ciudadanos, sobre todo entre aquellos que se han mudado del campo a la ciudad, pero también entre todos los que están en contra de una sociedad cada vez más desigual. En una encuesta on-line en el diario Nanfang Dushibao, más del 97% de los internautas consideraba la reforma “necesaria”.
La reforma del hukou lleva rondando la cabeza de los dirigentes chinos desde años. Aún así, algunos de los diarios han quitado el editorial de su versión en Internet y Reporteros sin Fronteras afirma que habrá sanciones contra ellos por parte del Gobierno. Como suele pasar, los internautas han hecho circular el texto por blogs y fórums y todavía se puede encontrar en numerosas páginas de Internet.
Fuentes
► Editorial publicado por el Nanfang Dushibao (en chino)
► China Media Project: Joint editorial should top the premier´s NPC reading list (en inglés)
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